“Mi nombre es Miguel Ángel Cárdenas y pertenecí a la Brigada 57 del Ejército de Ucrania donde nos engañaron. Nos habían dicho que solamente debíamos ir a cuidar un edificio y nos dejaron allí abandonados. Apenas llegamos al lugar nos atacaron con drones y artillería. De los nueve que estábamos en el edificio todos fallecieron y solo sobreviví yo, por lo que decidí entregarme al ejército ruso”.
Estas son las palabras que, a través de un video, Miguel Ángel Cárdenas pronunció mientras era custodiado por militares rusos. Miguel tiene 32 años, es padre de 4 hijos y una de ellas tiene solo ocho meses de edad. El 16 de abril pasado decidió viajar hasta Ucrania para trabajar como soldado con ellos a cambio de promesas de un muy buen pago.
“Por medio de Tiktok me di cuenta que el Ejército de Ucrania estaba requiriendo voluntarios para llevar a su Ejército. Tomé un avión, por mi propia cuenta, de Cali a Panamá y desde allí volé a Francia. Luego abordé un bus que me llevó desde Francia a Alemania y luego pasé a Polonia”, contó Miguel por medio de otro video, en el que se le ve golpeado y bastante delgado.
“El bus me dejó el Kiev (capital de Ucrania) y desde esa ciudad pasé a la Brigada 59 del Ejército. Allí firmé un contrato y nos llevaron con mentiras porque nos dijeron que nos iban a pagar por cuidar un edificio. Cuando llegamos todo era falso porque de una nos atacaron y todos mis compañeros murieron. Me quité los uniformes del Ejército de Ucrania y decidí entregarme al Ejército de Rusia porque no quería morir, quiero estar con mis hijos y volver con mi familia”, dijo Miguel, quien añadió que los militares rusos lo tomaron como prisionero y lo amarraron, pero le dieron comida, agua, té caliente y desde ese momento está con ellos.
Estas han sido las únicas noticias que la familia de Miguel ha tenido sobre él, quien en Cali se desempeñaba como guarda de seguridad de una empresa privada. Desde que se conoció que se encontraba en poder de los soldados rusos, su familia ha intentado obtener ayuda con el Estado, pero los esfuerzos hasta el momento han sido insuficientes.
“Inicialmente él me llamaba. El 23 de mayo, día de mi cumpleaños, me hizo un video y me decía que estaba muy bien. Ese día me dijo madre linda, yo te quiero mucho. Este año no te doy el pastel, pero te lo quedo debiendo para el próximo y te llevaré dos pasteles para celebrar”, contó Blanca Luz Mancilla, madre de Miguel Ángel.
En medio del llanto, doña Blanca Luz contó que ella ve pocas noticias, por lo que no se preocupó cuando su hijo le manifestó que viajaría a Ucrania, pues no conocía de la guerra que ese país mantiene desde hace dos años con Rusia.
“Lo único que me dijo cuando se fue era que se iba a Ucrania a prestar el servicio de vigilancia. Me dijo que me estuviera tranquila ya que él me iba a seguir colaborando y me iba a enviar dinero. Sin embargo, yo no sabía que allá había una guerra y eso me tiene muy preocupada porque tengo cuatro hijos y el único que me colaboraba era él”, afirmó doña Blanca, y añadió: “Yo lo único que le pido al Gobierno es que me colaboren para ver si me regresan a mi muchacho a Colombia. Yo ahora mantengo muy delicada de salud y tengo tres cirugías pendientes que no me he podido hacer esperando la llegada de él”.
La mujer cuenta que su hijo al inicio le escribía todos los días y le preguntaba cómo se encontraba, pero a finales de mayo los mensajes dejaron de llegar.
“La última vez que hablamos fue a finales de mayo. Ese día me preguntó cómo me encontraba y me dijo que estaba comiendo bien y que tenía buenos compañeros. Desde ese día no hablamos. Yo me enteré que él se tuvo que entregar al Ejército de Rusia porque mi hija mayor me llamó un día y me dijo que supuestamente lo habían asesinado, pero al rato me volvió a llamar a decirme que no era él el fallecido, sino que lo habían retenido los rusos porque él se había ido para la guerra. Fue en ese momento cuando me mostraron los videos y estaba bastante golpeado”, dice su madre.
“Desde ese momento le escribo al celular y no le llega nada. Yo le dejo mensajes diciéndole: ‘Papi respóndame’, pero nunca le llega nada”, relató.
“Le pido al Gobierno Nacional y a la Cancillería de Colombia que por favor me ayude, que me colaboren a traer de vuelta a mi hijo a Colombia ya que él tiene cuatro hijos muy pequeños que los quiere ver crecer. Les pido de corazón que me devuelvan a mi hijo”, reclamó doña Blanca Luz en medio del llanto y la desesperación.
Desde la familia de Miguel Ángel cuentan que han contactado al personero de la ciudad, pero que a pesar de la ayuda de él, no han podido dialogar con el Gobierno Nacional para lograr tener una comunicación con Ucrania y ver si se pueden tener noticias nuevas sobre el paradero del caleño y, si es posible, traerlo de regreso al país.
“Yo no voy a aguantar mucho tiempo con este dolor que llevo en el alma, necesito ver a mi hijo y tenerlo de nuevo a mi lado”, reclamó doña Blanca y pidió enviarle un mensaje, a través de este artículo, en caso de que Miguel lo pueda leer.
“Hijo, si te tuviera en frente o si logras leer esto, te diría que te quiero mucho y que quiero que regreses a Colombia. Te extraño día y noche”, dice doña Blanca.