Se incrementaron los patrullajes del Ejército de Liberación Nacional, ELN, en los municipios del sur del Cauca, como denuncian pobladores y comerciantes al exponer que es esta guerrilla la que tiene ahora el control de las poblaciones de esta parte del país.
“Lo que es Florencia, Mercaderes, Sucre, Bolívar, La Vega, Almaguer y Santa Rosa están en poder de esta organización armada al margen de la ley, cuyos integrantes patrullan hasta los casos urbanos, porque evitan la llegada del frente Carlos Patiño de las disidencias de las Farc a esta zona del sur del Cauca y al Macizo Colombiano, y esta presencia militar elena se incrementó tras el asesinato del patrullero de la Policía José Miguel Atehortúa, quien laboraba en la estación de Sucre, porque responsabilizan a los disidentes de este hecho”, denunciaron líderes campesinos de la zona.
De hecho, y en el transcurso de la semana, se conoció un vídeo de cómo los integrantes de esta guerrilla permanecen en el área urbana de la población de Santa Rosa, a plena luz del día y en medio de las actividades comerciales de la comunidad.
“El ELN convocó recientemente a los presidentes de las Juntas de Acción Comunal (JAC) de la región con el propósito de informarles sobre medidas de control que incluyen exigir permisos y carnés para el ingreso al municipio”, relató un comerciante, quien viaja periódicamente a la zona para adelantar su trabajo, y quien ahora debe aceptar estas reglas de la guerra, para poder seguir con su profesión.
Las restricciones no solo aplicarán en las zonas rurales de Santa Rosa, sino que también se implementarán en la cabecera municipal, lo que ha generado una fuerte tensión en la población, considerando que la zona urbana cuenta con una estación de Policía. “Los policías mejor no salen porque seguridad, eso es una realidad, no es culpa de ellos, sino de la abierta confrontación entre el ELN y las disidencias de las Farc, porque estas últimas quieren tomar control de estos lugares para lucrarse de actividades ilegales como la minería ilegal”, agregaron los líderes campesinos.
La situación en Santa Rosa ha encendido las alarmas en otras comunidades del Macizo Colombiano, donde el ELN implantó restricciones similares, para evitar la llegada de gente desconocida. En La Vega, por ejemplo, asesinaron un joven que llegó a la zona sin anunciarse, como denunciaron funcionarios de las Juntas de Acción Comunal.
De ahí que zonas como San Sebastián también están en máximo riesgo por la expansión de la guerra a esta parte del territorio caucano, causando preocupación entre las poblaciones campesinas e indígenas de la región, de ahí que creció la incertidumbre sobre la libre movilidad y el respeto por los derechos fundamentales de los habitantes.
“Frente a esta situación, la comunidad de Santa Rosa y otros municipios hace un llamado urgente a las autoridades nacionales y departamentales para tomar acciones efectivas que garanticen la seguridad y la libertad de movimiento en la región”, agregaron los líderes campesinos al exponer que muchos representantes sociales se vieron obligar a salir de sus municipios al no acatar estas normas impuestas por esta guerrilla.