Una caravana del Ejército Nacional fue atacada por un grupo armado, en el corregimiento de Santa Rosa, a treinta minutos del casco urbano de Cumbitara, municipio en el nororiente de Nariño. Por este hecho, dos soldados profesionales perdieron la vida, confirmó este viernes el Ejército Nacional.

Una fuente oficial señaló que en la zona se presentaron enfrentamientos, cerca de las 7:30 p.m. de este jueves, entre las unidades militares y la estructura al margen de la ley que pertenecería al Frente 29.

Al parecer, al paso de un camión en el cual se trasladaban los soldados, fueron emboscados y atacados con armas de largo alcance, granadas y explosivos.

El hecho fue dado a conocer a personal de la Estación de Policía de la localidad, pero debido a lo agreste de la región y las medidas extremas de seguridad, solo varias horas después pudieron llegar hombres de las Fuerzas Armadas para corroborar la situación y tomar el control.

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De manera preliminar, el coronel Néstor Alexander Duque, comandante de la Brigada 23 del Ejército Nacional, había informado que tres soldados y un sargento perdieron la vida en el hecho; sin embargo, el consolidado final dado a conocer este viernes a mediodía fue de dos militares asesinados y siete más heridos.

Las víctimas fatales fueron identificadas como el sargento segundo Jonathan Verdugo Vargas, oriundo de Bogotá, y del soldado Alex Daniel Irua Tutalcha, de Cumbal, Nariño.

El secretario de Gobierno del Nariño, Mario Viteri, expresó, "confirmamos un lamentable hecho en el departamento, esta vez en contra del Ejército Nacional, en el sector rural de Cumbitara. Al parecer se presentó una emboscada que terminó con la vida de estos soldados", dijo el funcionario.

Agregó, "desde el Gobierno Departamental hemos levantado nuestra voz para decir que en Nariño están sucediendo cosas muy graves de violencia: hace una semana fue la Policía Nacional, tenemos desplazamientos de la Costa Pacífica y ahora en la Cordillera en contra del Ejército".

En la zona existen extensos cultivos de coca en la región, que es un corredor estratégico para salir al mar por el río Patía, una hora después de la vereda Santa Rosa, el afluente ya es navegable con salida al océano por varios esteros.