El año pasado la cocaína decomisada en el Pacífico colombiano aumentó un 53 % con respecto al 2015. En 2016 las incautaciones llegaron a 119,75 toneladas de cocaína, la mayoría encontrada en lanchas tipo Go Fast.
Para el contralmirante Luis Hernán Espejo, comandante de la Fuerza Naval del Pacífico, este aumento se debe “a la implementación de políticas públicas, tratados, acuerdos y mecanismos de cooperación internacional, que han permitido a las Fuerzas Militares a través de diferentes estrategias fortalecer la interdicción marítima y aérea, atacando frontalmente el negocio ilícito de las drogas y las diversas modalidades que ha ido desarrollando”.
Es que la mayor cantidad de decomisos se presentaron en alta mar o llegando a otros países en operaciones realizadas por el acuerdo marítimo con Estados Unidos y con la información entregada por las autoridades colombianas. El 62 % de los decomisos se dieron por este acuerdo.
El contralmirante Espejo también explicó que existen diferentes rutas empleadas por estas organizaciones. “Hemos evidenciado que hay rutas directas a diferentes países de Centroamérica y otras hacia Estados Unidos, algunas veces bordean la Isla Galápagos. Su intención es intentar evadir los diferentes controles que ejercemos como autoridad marítima”.
El año pasado, las autoridades decomisaron 32 toneladas de cocaína que eran llevadas en lanchas rápidas. Las embarcaciones habían salido de zonas como Punta Ají, en Buenaventura; Cabo Manglares, en Tumaco y Mosquera, entre otras zonas del pacífico.
El comandante de la Fuerza Naval explicó que la mayor cantidad de droga sale del Pacífico centro y sur, de los departamentos de Valle del Cauca, Cauca y Nariño.
La Armada también reportó el hallazgo de semisumergibles con coca, cuatro de ellos en alta mar. En uno de los casos era un ‘jet ski’ modificado.
Estos decomisos, sumados a tres semisumergibles que estaban en proceso de fabricación, se dieron en zona rural de las poblaciones de López de Micay, Cauca; el parque natural Sanquianga; en Cajambre, en Buenaventura, y Candelilla, en Tumaco.
La droga decomisada pertenecía, según el contraalmirante, a diversas agrupaciones. “Hablar de un grupo en especial es complejo, tenemos conocimiento que los actuales grupos armados organizados, entre los que se incluyen el ‘Clan del Golfo’, ‘Los Puntilleros’ y ‘Los Pelusos’, que se asocian con grupos delictivos organizados que delinquen en la región, los cuales se han autodenominado como ‘La Empresa’, ‘Renacer’, ‘La Gente del Orden’ y ‘Clan Pacífico’, entre otros, para manejar el negocio ilícito del narcotráfico”, explicó el contralmirante Espejo.
Las boyas
En las operaciones de la Armada, casi dos toneladas de la coca fueron decomisadas en boyas satelitales.
Una de esas incautaciones se dio en agosto pasado, cuando guardacostas de la Armada incautaron en Tumaco un cargamento de 800 kilos de cocaína que habían sido lanzados al mar. La droga estaba distribuida en 38 bultos, amarrados unos con otros y en la mitad de uno de los paquetes tenía una boya satelital, una especie de brújula, usada actualmente por los narcos para que no se pierda la droga cuando la lanzan cerca a las costas de Centroamérica.
“Lanzan la coca para no ser detenidos y luego con las coordenadas la recogen”, explicó un oficial de la Dijín.
Esta droga pertenecía a organizaciones emergentes de narcotráfico, quienes la trasladaban hacia Panamá y luego a Costa Rica y Guatemala.
Según la Policía, para el transporte de los cargamentos, estas personas utilizaban lanchas rápidas, ‘flipper’, semi-sumergibles y barcos pesqueros que partían desde la Costa Pacífica hacia los países de Centroamérica, donde contaban con el apoyo de otros grupos de narcotraficantes que enviaban la droga finalmente hacia los Estados Unidos.