Vecinos y transeúntes del barrio El Porvenir, en el norte de Cali, encontraron dos cuerpos incinerados en una zona verde de la Carrera 7 con Calle 26. Según versiones preliminares de las autoridades, se trataría de dos habitantes de calle que habrían sufrido una descarga eléctrica, al manipular cables de alta tensión.
“Estamos avanzando en las investigaciones, preliminarmente podemos verificar que estas dos personas estaría manipulando unos cables eléctricos, que, aparte de quitarles la vida, les produce las quemaduras en el cuerpo”, afirmó el coronel Germán Manrique, subcomandante de la Policía Metropolitana de Cali.
“Las patrullas normalmente hacen vigilancia por esta zona, hay que aclarar que por solo ser un habitante de calle no amerita alguna acción por parte de la policía de vigilancia. Sin embargo, en el patrullaje se identifica este tipo de personas que se dedican al robo de cable, que es lo que pueden vender”, dijo el uniformado.
Cabe recordar que este sería un nuevo caso de muertes causadas por la manipulación de cableado de alta tensión en el barrio El Provenir, al parecer, cuando se pretende el robo de la infraestructura.
Esto teniendo en cuenta que el pasado 28 de marzo del año anterior, un hombre murió incinerado dentro de una cámara de alta tensión, a pocos metros de donde se encontraron los cadáveres en la mañana de este martes 3 de septiembre de 2024.
En el caso presentado en el 2023, la agravante de la situación era que la cámara se encontraba inundada debido a las fuertes lluvias que se presentaban por esos días, lo que causó la muerte inmediata del habitante de calle.
Cabe señalar que el tema del robo de cable no es algo nuevo en Cali, y aunque en los casos anteriores, los responsables eran habitantes de calle que operaban de manera aislada, en la ciudad se han identificado bandas criminales organizadas dedicadas exclusivamente al robo de infraestructura de telecomunicaciones como cable o fibra óptica.
Precisamente, el pasado 30 de julio del actual año, un juez logró una pena ejemplar para un grupo delincuencial organizado que fue sorprendido cuando hurtaban cerca de 100 kilos de cable avaluado en 36 millones de pesos. Un juez condenó a una pena de 12 años a uno de los responsables, convirtiéndose en un antecedente para este tipo de crímenes en la ciudad.