Tras avalar un preacuerdo con la Fiscalía, un juez de conocimiento de Santa Marta condenó al empresario samario Enrique Rafael Vives Caballero a una pena de siete años y seis meses de prisión domiciliaria, por causar la muerte de seis jóvenes a los que arrolló en estado de embriaguez.
El empresario se había declarado inocente de los hechos, pero meses después empezó a buscar un acuerdo con la Fiscalía para recibir beneficios jurídicos a cambio de su reconocimiento en lo sucedido.
En esta negociación, el delegado de la Fiscalía recalcó la actitud de colaboración de Enrique Vives con la justicia, la aceptación de su responsabilidad en los hechos y el pago de la indemnización económica a los familiares de las víctimas. Ni la Procuraduría ni la representación de las víctimas se negaron al preacuerdo de la Fiscalía.
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"Por estas razones solicito al juez impartir legalidad a la negociación con Enrique Vives en presencia de las víctimas, aclarando que no se afectaron derechos y explicando que no se le regala nada a Enrique Vives, sino se trata de la humanización de la pena, la colaboración de Enrique Vives con la justicia para reducir y acelerar la justicia", manifestó el fiscal Mario Burgos.
Asimismo, la Fiscalía indicó que este acuerdo contempla una reducción de pena, una multa por los daños, una indemnización a las víctimas y un acto de perdón privado.
Los hechos ocurrieron la madrugada del 13 de septiembre de 2021 a la altura del puente viejo de Gaira (jurisdicción de Santa Marta), cuando Vives Caballero se movilizaba a su casa en una camioneta Toyota Hilux, a alta velocidad y en estado de embriaguez (al límite del segundo grado de alcoholemia) y atropelló a siete personas de las cuales seis murieron.
En este hecho fallecieron Rafaela Petit, María Camila Martínez, Laura Valentina de Lima, Juan Diego Alzate y los hermanos Camila y Lenoir Romero y resultó gravemente herido un menor de edad.