La Fiscalía General de la Nación, a través de un juez de control de garantías, impuso medida de aseguramiento en establecimiento carcelario a Mauricio Marín Silva, alias Nacho o ‘La N’, señalado cabecilla y segundo al mando de la organización delincuencial La Inmaculada, que delinque en Tuluá (Valle del Cauca) y zonas aledañas.
El material probatorio da cuenta de que ‘Nacho’, desde el 2021, estaría dando órdenes a integrantes del grupo delincuencial para vender estupefacientes y cobrar extorsiones a comerciantes del sector de alimentos, apuestas y supermercados para permitirles ejercer su labor sin que fueran atacados.
Asimismo, este hombre, al parecer, ejercía un control territorial en sectores del municipio de Tuluá, conocidos como 7 canchas, Villa Liliana, La 25, Diablos Rojos y Transversal 12, donde manejaban exclusivamente el empaque, dosificación y distribución de sustancias estupefacientes, entre otras actividades ilícitas.
Alias Nacho, es hermano del cabecilla principal de ‘La Inmaculada’, Andrés Felipe Marín Silva, alias Pipe Tuluá, quien se encuentra en la cárcel cumpliendo una condena de 30 años de prisión por los delitos de homicidio y concierto para delinquir, entre otros.
Mauricio Marín Silva fue capturado en diligencia de registro y allanamiento adelantada en zona rural de Tuluá, en un trabajo articulado con la Policía Nacional.
Según informó Leonardo Vergara, director de la seccional Valle del Cauca, de la Fiscalía, “de acuerdo con la investigación, este hombre desde el año 2021 estaría dando órdenes a integrantes del grupo delincuencial, para vender estupefacientes y cobrar extorsiones a comerciantes del municipio”.
Por los hechos mencionados, un fiscal especializado de la Seccional Valle del Cauca le imputó el delito de concierto para delinquir con fines de tráfico de estupefacientes, extorsiones y corrupción de alimentos, cargo que no fue aceptado.
Estrategia contra bandas criminales de Tuluá
Desde octubre de 2023, la Fiscalía General de la Nación implementó una estrategia para resolver los casos de amenazas presentadas contra jueces, funcionarios públicos y abogados, así como los sucesos de violencia registrados en Tuluá (Valle del Cauca), que ha permitido la judicialización de 69 personas que estarían involucradas en diferentes hechos delincuenciales.
De acuerdo con el ente judicial, la estrategia para combatir la ola de violencia que se registra en esta zona del país, incluyó cinco líneas de acción: homicidio y tentativa de homicidio doloso; hechos de terrorismo urbano y conductas asociadas; amenazas contra defensores de derechos humanos y servidores públicos; lavado de activos y extinción del derecho de dominio; y delitos contra la administración pública.
Además de la judicialización de alias Nacho, en la última semana, la Fiscalía ha obtenido nuevos resultados como la judicialización y medida de aseguramiento privativa de la libertad contra tres personas por delitos como fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones, y tráfico, fabricación o porte de estupefacientes.
Adicionalmente, la Fiscalía logró una medida de aseguramiento en centro carcelario contra Claudia Lorena Moscoso Gilón, posible integrante de la organización delincuencial Los Cancerberos, como presunta responsable de proferir amenazas de muerte en contra de jueces, fiscales, líderes políticos, periodistas, abogados e integrantes de la fuerza pública en Tuluá.