Una de las modalidades delictivas que mantienen en alerta a las autoridades es el uso de sustancias tóxicas como la escopolamina con el objetivo de “vulnerar el estado de las víctimas y apoderarse de vehículos alta gama, dinero y joyas”, expresó la Policía de Cali por medio de un comunicado.
Es por ello, que en el marco del Plan de Choque 360, las autoridades capturaron a cinco presuntos delincuentes que cometían hurtos utilizando esta sustancia, afectando principalmente a taxistas, adolescentes y miembros de la comunidad Lgtbiq+.
Según el coronel Wilson Javier Parada, subcomandante de la Policía de Cali, el modus operandi de estos individuos se basaba en que uno de los miembros se ganaba la confianza de las personas y posteriormente “utilizaban sustancias tóxicas como la escopolamina aprovechando el consumo de licor para robar sus viviendas”.
De acuerdo con la información obtenida por los investigadores, uno de los implicados, conocido en el mundo delincuencial como alias Cheche, “realizaba acercamientos por más de una semana, al punto de tener acceso ilimitado a las residencias y así evitar generar sospechas en el entorno”.
Cabe mencionar que esta peligrosa sustancia es conocida como la droga de la sumisión, ya que según datos de Medicina Legal, cuando se administra la víctima queda en estado de indefensión y vulnerabilidad, es por esta razón que muchos actores criminales la utilizan para la comisión de múltiples delitos y los más comunes son:
Hurto a personas
“Esta droga la usan en sitios abiertos al público como conciertos, discotecas, bares, centros comerciales o cajeros automáticos”, explicó el exuniformado de la Policía y experto en seguridad, Héctor Herrera.
El especialista afirmó que “luego de que la persona ha estado en contacto con la droga, los delincuentes pueden subirlo a un vehículo y trasladarlo con el objetivo de desocupar sus cuentas bancarias, robar sus casas o incluso pueden conducirlos a zonas lejanas para quitarles sus pertenencias”.
Cabe mencionar que muchas veces las víctimas se desmayan luego de consumir la sustancia por lo que quedan a la deriva en las calles y muchos son auxiliados por ciudadanos que los conducen a un CAI o centro de salud para ser atendidos. Es allí donde, luego de realizarles exámenes, se dan cuenta de que los drogaron con escopolamina, explicaron algunos expertos.
Abuso sexual
Este delito puede ocurrir en cualquier sitio, sin embargo, los bares y discotecas de la ciudad suelen ser el escenario elegido para interceptar a las víctimas potenciales.
“Las señoritas son las más afectadas pero a cualquier persona le puede pasar. Estos criminales pueden impregnar las prendas o la piel con escopolamina, pero para ello se necesitan dosis muy altas, por eso lo más común es que la pongan en la comida o bebida”, manifestó Herrera.
Especialistas en seguridad comentaron que luego de que alguien está en estado de indefensión pueden sacarlo del lugar de donde están departiendo sin levantar sospechas y llevarlo al sitio donde será abusado para, posteriormente, abandonarlo en alguna zona baldía.
Por ello, la recomendación de los expertos es no recibir bebidas ni alimentos de desconocidos y no descuidar su copa en caso de estar en lugares públicos. Igualmente, se deben denunciar acciones sospechosas.
Un caso más
Juliana Obando, una joven de 28 años, fue interceptada por delincuentes en marzo pasado cuando se dirigía a su trabajo en un centro odontológico de Envigado, Antioquia. Luego del hurto de sus pertenencias, fue encontrada en una clínica de Cali, a más de 400 kilómetros de su hogar.
De acuerdo con la información obtenida, la joven habría sido víctima de un fuerte narcótico.