Tras la visita del presidente Gustavo Petro al Distrito de Buenaventura el pasado miércoles con el fin de instaurar de manera oficial la mesa de negociación entre las bandas criminales ‘Los Shottas’ y ‘Los Espartanos’, se abre la expectativa por lo que él denominó como el “primer proceso de paz urbano” del país.
Este proceso se está dando luego de tres meses del cese de hostilidades entre ambas organizaciones que se disputaban el control del microtráfico en esta zona del Pacífico colombiano.
“Por ahora estamos generando confianza y ellos han hecho un gesto de buena voluntad parando los homicidios y las fronteras invisibles que generaban tanto miedo y zozobra a la comunidad”, aseguró el Arzobispo de Buenaventura Rubén Darío Jaramillo.
Según el clérigo, esta iniciativa de los grupos que busca un acuerdo con el Estado, se ha dado gracias a la confianza generada a partir del deseo de estos jóvenes de adherirse a la llamada ‘Paz total’ del Gobierno de Gustavo Petro.
Lea aquí: ONU acepta acompañar diálogos de paz entre el Gobierno y el ELN
“En Buenaventura se ha dado una reducción de 98% de los homicidios, esto gracias al cese de la confrontación entre estos dos grupos, lo que ha dado descanso a la comunidad, ya que los asesinatos no son solo una cifra, sino que también afectaban a la ciudadanía en su salud mental”, declaró Jaramillo.
Y es que según el relato del Arzobispo, en el puerto hasta hace unos meses, las personas no podían salir de sus casas pasadas las 6:00 p.m., ni siquiera para una actividad religiosa.
“El alivio que estamos viviendo no es solo una reducción de cifras, sino el retorno de una vida social. Que la comunidad vuelva a salir a la calle es bueno y se ha reactivado la economía, el dinamismo de la gente, la alegría del Pacífico ha vuelto”, afirmó Monseñor.
Una visión similar tiene el Alcalde de Buenaventura, Mauricio Aguirre, el cual dijo: “La decisión del cese de estas estructuras ha generado que se reactiven economías como la nocturna, que el servicio público de transporte pueda ingresar a zonas donde antes no podía y obviamente esto ha creado un ambiente de tranquilidad dentro de la población”.
Según cifras entregadas por las bandas, en total serían 1760 jóvenes integrantes de estas organizaciones los interesados en adherirse al proceso y en busca de oportunidades para reintegrarse a la vida civil.
“En términos generales los jóvenes solicitan una justicia transicional, posibilidades de integración a la vida civil con garantías laborales y satisfacción de derechos fundamentales ya que ellos viven en unos entornos que no son los mejores”, declaró el Alcalde.
Lea además: Duro golpe a las disidencias 'Jaime Martínez': operativo dejó 5 muertos y 9 capturados
Por su parte, el Arzobispo Rubén Darío Jaramillo aseguró que los integrantes de estas organizaciones tienen altas expectativas de este proceso, pero resalta que ellos “quieren la paz, si no la quisiera no hubieran cesado la guerra. Ellos buscan ayudar a construir una ciudad distinta, ellos son de los barrios, viven en estos, no vienen de otra parte, la gente los conoce, saben como se criaron en sus cuadras, entraron a la delincuencia debido a la falta de oportunidades y por lo pronto ellos están pidiendo eso, que abran escuelas, pavimenten calles, que haya empleo formal, oportunidades de carreras técnicas o tecnológicas. Incluso, algunos quieren ingresar a la universidad”.
Según el Arzobispo lo que sigue ahora en el proceso es que “el Alto Comisionado para La Paz defina cuándo y quiénes componen la mesa de negociación ya que en ese momento se establecerá oficialmente una ruta de diálogo entre el Estado y estos grupos”.
La vicepresidenta Francia Márquez, quien catalogó a este proceso como un “un ejemplo para todo el país”, declaró: “Este pueblo se merece tener jóvenes deportistas, tener jóvenes artistas que no solo hacen quedar bien a Buenaventura sino al país. Aquí hay talentos que debemos fortalecer. Este pueblo merece generar empleo, acá hay atractivos turísticos, más de 40 que podrían fomentar el desarrollo para Buenaventura”.
Por su parte, Rubén Darío Jaramillo destacó la presencia Gustavo Petro, los miembros de su gabinete y la comunidad internacional pues, “que el presidente haya venido a Buenaventura significó el respaldo por parte del Gobierno a este proceso. Él, la Vicepresidenta y los embajadores internacionales han dado un reconocimiento a este laboratorio de vida”.
Según cifras del Arzobispo, desde la declaración de tregua entre ‘Los Shottas’ y ‘Los Espartanos’, en el puerto de Buenaventura solo se han registrado tres homicidios, los cuales están siendo investigados por la Fiscalía y que se cree, son hechos aislados al conflicto.