Giovanny Andrés Díaz, presunto responsable del homicidio del niño Jerónimo Angulo, su hijastro de tres años, fue imputado por los delitos de acceso carnal violento, homicidio agravado y tortura agravada. Aunque no aceptó los cargos, un juez lo envió a la cárcel.
Díaz fue detenido el 7 de marzo y permaneció en unas instalaciones militares de Cundinamarca hasta que se formalizó la legalización de captura y la formulación de cargos. El Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC), ordenó trasladarlo a la cárcel de alta seguridad El Barne, de Cómbita, Boyacá.
“Fue enviado para allá. Estamos haciendo la resolución, entre hoy y mañana, si no es que ya debe estar allá”, expresó el coronel Daniel Gutiérrez, director del Inpec.
El señalado del asesinato del menor de edad estará en un pabellón vigilado. “Tenemos más contundencia frente a las restricciones de visitas, llamadas y demás. Va a tener condiciones especiales de seguridad”, añadió el coronel Gutiérrez.
Díaz no será aislado de los demás reclusos, pero sí estará en patios definidos para los acusados y sentenciados por abuso y asesinato de niños.
De acuerdo con la Fiscalía General de la Nación, Díaz fue imputado tras el material probatorio que recopiló la Fiscalía. Según el ente investigativo, el hombre aseguró que el niño había desaparecido el 5 de marzo cuando lo había dejado en casa jugando.
Sin embargo, autoridades analizaron videos de cámaras de seguridad y evidenciaron “cuando llevaba en sus manos una bolsa con características similares a la que se encontró con el cuerpo de la víctima”.
“Los indicios dan cuenta de que, al parecer, el niño venía siendo objeto de maltratos físicos y psicológicos por parte de indiciado, de manera reiterada”, aseguró la Fiscalía.
Para el ente acusador, Giovanny Andres Díaz no solo mató a sangre fría a Jerónimo Angulo, sino que además cometió otro tipo de vejámenes.
“De acuerdo con el material probatorio y el dictamen de Medicina Legal, el cuerpo del niño tenía signos de violencia y aparentes señales de abuso sexual. Asimismo, hay indicios de que el niño había sido objeto de maltrato físico de manera reiterada”, precisó Carlos Manuel Silva Vargas, director Seccional de Fiscalías en Cundinamarca.