El llamado de la gobernadora del Valle, Clara Luz Roldán, a que se ordene la militarización del principal puerto colombiano sobre el Pacífico es producto del desespero de las autoridades civiles y de diversos sectores sociales y empresariales que ven con preocupación como más bandas criminales van surgiendo en los barrios de Buenaventura.

Un fenómeno que, además de aumentar el temor por la confrontación armada, preocupa que sean jóvenes de escasos recursos los que estén siendo instrumentalizados como combustible para mantener viva la lucha por el control territorial y por la hegemonía en las diversas economías ilícitas.

La más reciente de esas organizaciones criminales es la Banda de Robert, que, a través de un video donde muestran su poderío en armas, amenazan con inyectar mayor violencia a la que ya se viene viviendo en sectores de bajamar de Buenaventura. ¿Cuáles son esas bandas criminales que siembran terror en el Puerto?

Miembros de ‘la banda de Robert’, en Buenaventura. | Foto: Captura de pantalla video suministrado a Semana

Los Espartanos: Es una banda criminal residual que proviene de ‘La Local’, otra agrupación armada que fue responsable de múltiples crímenes durante más de una década, incluidas masacres, extorsiones, secuestros y desplazamientos forzados en su afán por el control del narcotráfico y las rentas criminales. Su poder de daño lo han fortalecido con el reclutamiento de jóvenes de sectores humildes.

Al frente de la organización ha estado Jorge Isaac Campaz Jiménez, alias Mapaya, quien permanece tras las rejas y mantiene control a través de varios de sus hombres cercanos. Siempre se ha mencionado su cercanía con el Clan del Golfo y a Mapaya se le señala de ordenar la muerte del cantante urbano Junior Yein, ocurrido en una discoteca de Cali.

Los Shottas: De acuerdo con informes de inteligencia, eran también integrantes de la banda ‘La Local’, pero cuando la organización se vino a pique en el 2019, tras la captura de sus cabecillas, se generó una división en la disputa por el poder y por copar los espacios que ya la banda dejaba a la deriva. La guerra entre Shottas y Espartanos ha tenido como epicentros las comunas 7 y 8, y en especial los barrios Juan XXIII, San Luis y Bellavista.

Al frente de esta organización estaba Eloy Alberto Candelo, alias Pepo, quien fue capturado en marzo del 2021 tras varios años de lucha contra Los Espartanos por el control de las rutas del narcotráfico. ‘Pepo’ era uno de los hombres más buscados de Buenaventura y por él las autoridades ofrecían $200 millones de recompensa.

Banda Jalisco: De acuerdo con el video que circuló este domingo 1 de julio y que generó alerta en las autoridades, la banda alusiva al cartel mexicano de Jalisco Nueva Generación estaría siendo liderada por los alias Él Enano’ y ‘El Titi’. Pero no existe mayor información, más allá de la presunta presencia de integrantes de los carteles mexicanos que estarían haciendo control de envías de droga hacia el norte del continente.

La banda de Robert: Es poca la información que se tiene de esta facción armada que asegura que operará entre los barrios El Progreso, Bello Horizonte, Bahía, Carlos Holmes, entre otros, y aseguran que sus acciones estarán encaminadas a repeler la presencia de foráneos que han llegado a delinquir en su ciudad.

El llamado a la tregua

Luego de que varias acciones armadas en las que Shottas y Espartanos mostraban su nivel de brutalidad y violencia, desde distintos sectores llamaron de manera urgente al Gobierno Nacional para que se avance, lo más pronto posible, en los diálogos entre las bandas Los Shottas y Los Espartanos.

El hecho puntual ocurrió en junio pasado, previo a la celebración del Día del Padre, cuando hombres armados ingresaron a una vivienda, en el barrio Los Ángeles, y dispararon contra tres personas que allí se encontraban departiendo. Fue la masacre 46, según Indepaz, en lo que va corrido de 2023.

“Nuestros hombres y mujeres de la Policía Nacional, en reacción policial, logran la captura de nueve personas y la incautación de siete armas de fuego, entre ellas tres fusiles, dos uniformes camuflados y gran cantidad de munición y proveedores”, detalló entonces el coronel Wilson Román Silva Rodríguez, comandante (E) del Departamento de Policía Valle.

Los líderes sociales le solicitaron al ministro de Defensa, Iván Velásquez, instalar durante un par de días un puesto de control en Buenaventura para lograr acciones contundentes para recuperar la tranquilidad de los ciudadanos. | Foto: Archivo El País

El uniformado agregó que entre las personas capturadas se encuentra alias Care Serio, quien figura en el cartel de los más buscados de Buenaventura, y alias Podrido, vinculado en el homicidio de una menor de edad (indígena) el pasado 4 de junio.

Estos hechos se están presentando luego de que en octubre pasado y con la promesa de iniciar pronto unos diálogos de paz con el Gobierno Nacional, integrantes de Los Shottas y Los Espartanos pactaran un cese al fuego, pero ante los pocos avances en el proceso, la violencia ha retornado.

Por este motivo, desde la Asamblea del Valle del Cauca está pidiendo que se declare un estado de excepción de manera urgente.

Por este motivo, desde la Asamblea del Valle del Cauca está pidiendo que se declare un Estado de excepción de manera urgente en la zona. | Foto: Archivo El País

“Uno de los actores que estaba en la mesa de negociación entre las bandas se desapareció y eso ha dificultado los diálogos. Es claro que se ha presentado una intensificación de los conflictos”, sostuvo Carlos Eduardo Hurtado, diputado de la Asamblea del Valle del Cauca.

“Lo que estoy proponiendo es abrir una ventana, a modo de compás de espera, y ejecutar algunas actuaciones que el Gobierno puede hacer si se establece el Estado de excepción, artículos 212, 213 y 215. Esto le da plenos poderes al Presidente de la República para poder adelantar negociaciones”, añadió Hurtado.

“Ya la Defensoría del Pueblo había emitido dos alertas tempranas en las que se advertía de una disputa entre actores armados en Buenaventura, lo que estaba generando unos hechos de violencia contra la población civil”, aseguró Leonardo González, del observatorio de conflictividades de Indepaz.