Desde 2017, las comunas de Cali están siendo patrulladas por el grupo de la Policía Metropolitana, Estrategia Integral para la Protección a la Mujer, Familia y Género, Emfag.
Este programa está integrado por cinco mujeres junto con dos hombres que han sido capacitados para atender casos de violencia de género, realizando el asesoramiento sobre los derechos de las víctima con base en la Ley 1275 de 2008.
Según la patrullera Susan Dayana Jiménez, se ha logrado sensibilizar y educar no solo a los mismos integrantes de esta entidad, sino a las diferentes comunidades de Cali, a través de campañas que se realizan a diario.
La institución trabaja de la mano de fundaciones para promover la construcción de un municipio libre de violencia de género. Entre las estrategias figuran espacios participativos para visibilizar problemáticas y necesidades y fomentar el empoderamiento económico y social de mujeres víctimas de violencias basadas en género.
Para empoderar a la mujer
En este contexto nace Casa Matria, creada en 2015 en Cali para gestionar la política pública de equidad de género aprobada en 2010, la cual se ha implementado a través de la Subsecretaría de Equidad de Género, gracias a la incidencia de mujeres activistas de Cali.
Adriana Granados, profesional del equipo de Casa Matria, explica que dicha política pública consta de once derechos que giran en torno al pleno goce y desarrollo de la mujer en todos los ámbitos, y para la cual se han dividido en once equipos.
Se pretende realizar, entre otras tareas, un empoderamiento político, económico y personal en el que se gestione la empleabilidad, el apoyo a entidades productivas, la formación en liderazgo y la consolidación de espacios de debate. Todo ello, para que las mujeres puedan avanzar en su independencia económica y en el apalancamiento de su vida en la sociedad.
Adriana Granados el año pasado Casa Matria inició un proceso de articulación con 18 instituciones de educación superior de Cali, con el fin de incorporar los temas de equidad de género en la comunidad estudiantil.
Este proyecto con las instituciones, las cuales asisten al ‘Comité de Universidades por La Equidad’, es un espacio para informarse y consolidar la transversalización de la perspectiva de género en los contextos universitarios, a partir de cátedras itinerantes dentro de las mencionadas universidades.
En Casa Matria, se ofrece asesoramiento jurídico, y dependiendo de la situación, cuentan con una medida de protección, que consiste en trasladar, de manera voluntaria, a la mujer y al grupo familiar a su cargo a un refugio.
En 2017 la Alcaldía realizó una escuela de liderazgo participativo que tuvo como objetivo potenciar la participación Lgbti en temas de derechos humanos, mecanismos de participación ciudadana, diversidad sexual, presupuestos y políticas públicas.
Por la comunidad Lgtbi
Colombia tiene 45,5 millones de ciudadanos, de los cuales el 6,8 % hace parte del colectivo de lesbianas, gais, bisexuales, transexuales e intersexuales (Lgbti+), es decir, que 3,5 millones de personas se identifica con alguno de los géneros mencionados.
Dicha comunidad ha logrado derechos como las cirugías de reasignación de sexo, adopción igualitaria, cambio de nombre en los documentos, desfiles, integrar las Fuerzas Armadas, entre otras. A estos escenarios se ha llegado por el empoderamiento de las personas pertenecientes al colectivo por medio de talleres, foros y cursos que ofrecen entidades alternas a las gubernamentales, pues no hay suficiente cubrimiento para atender a toda la población.
Una de las entidades que realizan trabajos con estos sectores es la Fundación Trinity, con el ‘Proyecto Espiritual Quirón’, que realiza cine foros, conversatorios y actividades académicas gratuitas sobre temas de diversidad de género.
Héctor Fabio Gómez, representante del mencionado proyecto, explica que lo hacen para “cambiar los imaginarios y resignificar el respeto, el reconocimiento de la diferencia, el uso adecuado del lenguaje y la inclusión social de las personas de los sectores Lgbti”.
“Se necesitan más entidades en la ciudad, más grupos de fortalecimiento, pues entre más información, hay más aceptación frente a esto”, menciona Gerardo Rosero, miembro de la comunidad gay, refiriéndose a los procesos de respeto que fomentan programas como ‘Quirón’.
De igual manera, la Alcaldía de Cali implementó un centro de atención Lgbti, el cual brinda acompañamiento y orientación en proyecto de vida, atención psicosocial, orientación en casos de violencia y actividades identitarias. También trabaja con las familias para que comprendan más los temas de género y por ende a sus parientes y/o conocidos, explica Julián Cardona, coordinador de la Oficina de Diversidad Sexual y de Género de Cali.
Respecto al acompañamiento psicosocial, la psicóloga Kelly Carolina Azcárate menciona que sería preferible que quienes prestan el servicio a la comunidad Lgbti tengan un conocimiento previo en temas de género y diversidad sexual, para brindar una atención más profunda, una mirada diferente y no caer en la exclusión.
El centro de atención le apuesta al fortalecimiento y empoderamiento de la comunidad a través de actividades y cursos con Fundación Carvajal y el Sena en procesos de educación básica o técnica, porque “cuando la persona logra emplearse, mejora su proyecto de vida y el de su entorno familiar”, asegura Cardona.
Si bien cada sector Lgbti tiene sus necesidades, las mujeres trans deben tener un trato diferente. En esto coincide Pamela Montaño, creadora de la Fundación Trans Mujer, al decir que tienen unas necesidades especiales, por eso su fundación les brinda servicios en salud y bienestar, entre otros.
Igualmente, menciona que para acabar los imaginarios y la violencia en contra de su comunidad, se necesita informar a la población, porque hay un estigma sobre ellas: “Se cree que el VIH solo está concentrado en nosotras, pero no se habla del hombre heterosexual que tiene relaciones sexuales con trans o con homosexuales, pero que no se asumen como gay”.
Sobre la sensibilización, Montaño ve el proceso con fallas: “se está haciendo muy poco para empoderarlas, se realizan talleres y eventos que las hace recaer en el imaginario”, refiriéndose a los reinados y a los cursos que les brindaron de peluquería. “Un curso de 8 horas diarias de peluquería, ¿por qué peluquería?”, se pregunta.
Cabe recordar que en 2018, la Alcaldía, Casa Matria y el Sena abrieron inscripciones para la formación técnica en cocina, mesa y bar, panificación, procesamiento de lácteos, organización de archivo, sistemas, asistencia administrativa, venta de productos y servicios, recursos humanos, ejecución musical, mantenimiento de equipos de cómputo, que se desarrolló de manera teórica y práctica durante un año.
Al respecto, Mauricio Garcés, activista de la comunidad Lgbti, sostuvo que el empoderamiento se da cuando se les ofrezca “oportunidades laborales reales a dicha comunidad, cuando las nuevas generaciones trabajen para que los derechos que se han logrado no se los quiten”.
Es así como estas entidades trabajan por mitigar la revictimización de las personas violentadas en razón de su género u orientación sexual diversa; por medio de estrategias que permitan su empoderamiento, como también la consolidación de espacios que inviten a la prevención y denuncia de diversos tipos de violencia.
En caso de que una mujer sea víctima de violencia de género
Puede comunicarse a la línea nacional de la Policía 155, donde será orientada sobre lo que debe hacer a continuación.
También puede dirigirse a la estación de Policía más cercana para iniciar con el proceso de denuncia del agresor. En tanto que para recibir la orientación y el apoyo de Casa Matria, se puede comunicar al número telefónico 6688250 o dirigirse a la institución, ubicada en la Calle 10 N #9N-07 en Cali.
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