El campesino Oliver Obando Sinisterra murió tras pisar accidentalmente una mina antipersona. Sí, este ciudadano es otra víctima de estos peligrosos elementos que ahora están “sembrados” o instalados en toda el área rural del municipio de Argelia, al suroccidente del Cauca.
“El caso lo conocimos en la mañana de este domingo 3 de noviembre cuando la comunidad llegó con el cadáver del señor a la morgue del hospital local, acá en el casco urbano, en ese momento ya indicaron que la víctima había pisado un explosivo cuando salió hacer unas diligencias”, explicaron funcionarios de la alcaldía.
Después, en las diligencias judiciales, establecieron la identidad de esta persona, quien residía en la vereda La Cumbre, ubicada aproximadamente a una hora de camino del área urbana de este municipio.
“Lo indicaron es que el señor salió de su casa hacia un local de esta vereda y en ese trayecto pisó accidentalmente el explosivo, y como la gente se percató de lo sucedido, trataron de ayudarlos, pero lamentablemente la onda expansiva que se formó tras la detonación le arrebató la vida en cuestión de minutos”, agregaron los funcionarios.
Mientras tanto, líderes campesinos de esta parte del suroccidente del Cauca indicaron que este caso se registra a raíz de la intensa confrontación armada que se registra entre las disidencias de las Farc, la Segunda Marquetalia frente Diomer Cortés y la banda Los Pocillos.
“Los actores armados minaron gran parte del territorio, porque buscan de esta forma el avance de sus contrincantes, por eso instalaron explosivos en los caminos hacia las veredas y corregimientos, porque ejemplo, las disidencias de las Farc tratan de detener el avance de los soldados en sectores como El Plateado, instalando minas en la zona, por eso cuando obligan a la gente a salir a expulsar los soldados, muchos no lo hacen porque les da miedo caer en estos campos minados”, denunciaron integrantes del Proceso de Unidad Popular del Suroccidente Colombiano, Pupsoc.
Hay que recordar que en la zona rural de este municipio se adelanta la operación Perseo, con la cual la fuerza pública colombiana busca tener el control de esta parte del territorio, enfrentándose con las disidencias del frente Carlos Patiño de las Farc, quienes son lo que aún tienen una marcada presencia militar en la zona.