Fueron doce hombres mimetizados durante cuatro días en la selva los que cazaron a 'Guacho'. Un pequeño cuerpo élite conformado por soldados profesionales y francotiradores que, tal vez, ya habían estado persiguiendo al guerrillero que lideraba las disidencias de las Farc en la frontera con el Ecuador.
"Fue un grupo selecto", dice el comandante de la Unidad, de espaldas a las fotos de la prensa y sin nombre para las entrevistas.
El martes 18 de diciembre recibieron las coordenadas: a diez kilómetros de ahí encontrarían a 'Guacho'. De modo que ese mismo día entraron al área rural de Llorente, en Nariño, para empezar a filtrarse por entre la manigua y así avanzar sin ser vistos: de acuerdo con sus pesquisas de inteligencia, carreteras y trochas estaban minadas. Entonces se escurrieron en la oscuridad del monte por casi cien horas, hasta dar con su objetivo en la vereda Peña Caraño: el criminal más buscado sobre el borde sur del país estaba ahí, en una casa, junto a su hombre de confianza y otros dos custodios. Cerca de la vivienda, había unos niños.
En una entrevista concedida aun en la zona, el comandante de los francotiradores dijo que cuando confirmaron que era 'Guacho' a quien tenían ubicado, solo les restó encomendarse a Dios: "En manos de él dejamos todo. Rezamos un padre nuestro y le pedimos que guiara nuestra misión y que nuestro tiro fuera directo…"
¿Cómo fueron esos cuatro días largos de camino?
Agresivos. Pero con el entrenamiento nos permitió sobrellevar las durezas de la naturaleza. Era una zona bastante agresiva, bastante quebrada. Por la disciplina táctica de mis hombres, llegamos al punto sin novedad.
¿Era la primera vez que su unidad seguía a Guacho?
Ya se habían hecho varios intentos con diferentes unidades. Esta unidad fue un grupo selecto.
¿Cómo sortearon los obstáculos o trampas?
Tuvimos sacrificio. Fueron días en los que dormimos muy poco, pero la satisfacción final es la que nos llena.
¿Qué sucede entre ustedes cuando ubican la casa de ‘Guacho’ y ‘Pitufín’?
Hacemos una oración por nosotros agradeciéndole a Dios por tenernos con bien esos cuatro días, y en manos de él dejamos todo. Rezamos un padre nuestro y le pedimos a Dios que guiara nuestra misión y que nuestro tiro fuera directo. Y así fue.
¿Qué pasa cuando llegan a la vereda Peña Caraño?
Tomamos la decisión de ubicarnos para identificar y discriminar el blanco, para poder hacer un disparo con mis tiradores de alta precisión. Y así se hizo.
¿Cuánto tiempo pasó para que identificara plenamente a ‘Guacho’?
Sus características nos permitieron identificarlo rápidamente, sus señas, la inteligencia fue muy puntual.
¿Hubo intercambio de disparos?
Sí claro, en ese momento 'Guacho' se encontraba con dos terroristas más, quienes al ver la sorpresa y la contundencia en acción, emprendieron la huida.
Cuando llegan a esa casa, ahí había unos niños…
Nosotros teníamos la certeza de que ese era el terrorista alias 'Guacho'. Pero primero prevalecen los derechos de los civiles y más de los niños, por eso fueron disparos de alta precisión y no pasó gracias a Dios nada que pudiéramos lamentar.
¿Cuántos tiros fueron directo al cuerpo de 'Guacho'?
No sé decirle con certeza cuántos porque todos disparamos.
Los otros dos hombres que estaban con Guacho y Pitufín, y que huyeron tras la arremetida de sus hombres, ¿fueron seguidos?
Nosotros teníamos clara nuestra misión, que era principalmente 'Guacho'.
¿Qué siguió después de haber abatido a 'Guacho'?
Reportamos al mando superior, que da la voz de salida de una compañía hacia el punto para ser nuestro apoyo. No nos podíamos relajar porque estábamos en la zona de injerencia del bandido, entonces seguimos concentrados para salir sanos y sin novedad. No teníamos miedo pero estaba la zozobra.
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Este es uno de los audios interceptados a 'Guacho' y 'Caliche'
- Caliche: Dígame
- Guacho: ¿Con quién hablo?
- Caliche: Con Cali
- Guacho: ¿Usted se da cuenta dónde está remiso?
- Caliche: ¿Remiso?
- Guacho: Ja
- Caliche: Él está en la bocana, algo así
- Guacho: En la bocana de dónde
- Caliche: Cómo se llama eso… espere un momentico... Ah, sí señor, en Boca de Terendí
- Guacho: Será que yo a ese marica le dije que tenía que llegar... por ahí por donde yo me vine mano, agh.
- Caliche: Que está esperando ahí, dice.
- Guacho: No, no, agh, este hijueputa mano que no le pone cuidado a las cosas...
-Caliche: ah
- Guacho: Yo le dije fue que por ahí por donde yo había entrado, por ahí fue por donde yo le dije.
- Caliche: Bueno, espere a ver como me comunico con él, ¿listo?
- Guacho: Dígale que es ahí en toda la entrada del pastico, por donde yo entré
- Caliche: ah, bueno listo, sí señor.
- Guacho: Dígale que por la quebradita, no por el río grande, sino por la quebradita por donde yo entré...