Una familia caleña por estos días se encuentra viviendo un drama, pues el pasado viernes 26 de julio, antes del mediodía, fue secuestrada en zona rural de Jamundí, Valle del Cauca, Martha Lucía Granada, una mujer de 71 años.
Lo hechos ocurrieron en una zona conocida como Puente Velez, perteneciente al corregimiento de Poterito, lugar donde Martha Lucía tiene una finca que estaba siendo invadida por hombres armados, por lo que decidió llegar hasta el lugar para ver qué era lo que estaba ocurriendo.
“El encargado de cuidar la finca le informó a mis padres que había unas personas que estaban invadiendo el predio, por lo que ellos tomaron la decisión de ir a hablar con estas personas, pues nadie había dado la autorización para que se ocupara este lugar”, contó, en diálogo con El País, Paulo César García, hijo de la mujer secuestrada.
Paulo Cesar explicó que en la finca solo hay una casa de bahareque: “No hay nada más construido, es netamente tierra. Hace mucho tiempo sí fue una finca cafetera, pero actualmente no hay nada cultivado”.
Martha Lucía Granada se desplazó hasta la finca en compañía de su esposo y del conductor del vehículo y, según el relato de su hijo, inmediatamente llegaron al lugar varias personas armadas los obligaron a descender del carro y se llevaron, sin mediar palabra, a la mujer. “A mi papá, al conductor del vehículo y al administrador de la finca no les hicieron nada y están libres. Los secuestradores no explicaron el motivo por el cual se llevaron a mi mamá, nosotros suponemos que se la llevaron a ella porque es la dueña de la propiedad”.
“Cuando se llevaron a mi mamá lo que hizo mi papá fue pedir auxilio con las personas de la zona, quienes les ayudaron a llegar a Poterito y, posteriormente, se pudieron desplazar hasta Cali. Esto está en conocimiento de las autoridades desde el primer momento en que ocurrieron los hechos”, contó Paulo César García, en medio de la desesperación.
“Desde que ocurrieron los hechos nadie se ha comunicado con nosotros y mi mamá tampoco nos había manifestado que hubiese alguna amenaza hacia ella. De hecho, cuando ocurrieron los hechos ella se comporta como una persona ingenua creyendo que con el buen trato y con la educación nadie iba a discutir y por eso decidió ir al predio”, indicó Paulo.
Doña Martha Lucía Granada sufre de presión alta, por lo que debe tomar el medicamento Losartán, tanto en la mañana como en la noche. Además, en los próximos días tiene programada una cirugía para realizar un remplazo de rodilla. Según manifestaron sus familiares, en el momento del secuestro tenía tos severa.
“Todos estos días han sido angustiantes y no hay palabras ni adjetivos para describir esto que siento. Cada segundo de no saber en qué condiciones está mi mamá es muy difícil”, dijo Paulo César García, y añadió: “No hay segundo que pase que no deje de pensar en mi mamá. Estoy moviendo cielo y tierra para traerla de regreso”.
Finalmente, hizo un llamado a los secuestradores: “A quienes tienen secuestrada a mi mamá les pido que la dejen libre porque ella, además de ser mamá, es abuela, esposa, hermana. Estamos a la espera de su liberación y que se encuentre en buen estado de salud”.