Al novelón de polémicas, escándalos y señalamientos que coleccionó Ramiro Varela Marmolejo durante el tiempo que se desempeñó como Presidente de la Federación Colombiana de Atletismo le siguen apareciendo capítulos que empañan aún más su paso por la dirigencia de este deporte.

El más reciente de ellos se lo relató el pasado 23 de febrero a la Fiscalía en Cali la periodista deportiva Conny Mora, quien con ayuda de funcionarios del Ministerio del Deporte y a través del programa ‘Ni silencio, Ni violencia’, rindieron declaración contra Varela Marmolejo por los presuntos delitos de acoso laboral y violencia sicológica.

Conny Mora, hija del legendario atleta Víctor Mora, cuatro veces campeón de la Maratón de San Silvestre, no fue contratada por Varela sino por el Ministerio del Deporte como coordinadora de operaciones de medios del Campeonato Mundial de Atletismo Sub 20, lo que la obligó a desplazarse hacia Cali durante seis meses. Sin embargo, denuncia que la persecución en su contra inició desde el día uno.

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“Del Ministerio le informan que soy la persona elegida y él me llama y me dice que me espera mañana a las 9:00 a.m. en la (pista) Pedro Grajales; le conté que estaba en Bogotá y me dijo ‘no, la espero a las 9:00’. Tuve que empezar a correr con todo, pero al otro día faltando 10 minutos para las 9:00, muy juiciosa, estaba en la cita... Cuando me ve, me pregunta por qué llegué tarde y me dice que la reunión era a las 8:00 y ya de entrada tuvimos un roce medio jarto”, cuenta Conny Mora.

No había pasado la primera semana de trabajo cuando Varela habría increpado de nuevo a la periodista luego de encomendarle escribir un informe sobre exención de impuestos por el Mundial. Aunque no era su experticia, lea comunicadora le presentó el escrito.

“El tipo me lo tiró literalmente por la cara diciéndome que eso no lo hace ni un estudiante de primer semestre de comunicación social. Yo me le paré en frente y le dije: ‘Ramiro, a mí me respeta; no sea grosero, no sea atrevido. Yo vine aquí a trabajar y esa manera de hablarme no se la voy a tolerar’, y solo me dijo, ‘no, venga trabajemos que hay mucho por hacer’”.

El siguiente episodio fue en Bogotá, previo a la realización de una rueda de prensa. Esta vez le pidió hacer un informe y ambientarlo con unas cifras que solo él tenía y no le quiso entregar. El día que le pidió trabajo se indignó y él mismo se sentó a hacerla.

“Justo en ese momento me entra un mensaje del Ministerio pidiéndonos un video que necesitaban para la conferencia de prensa y empezó a manotear la mesa, gritando que lo dejarán trabajar porque estaba haciendo lo que yo no había sido capaz de hacer”.

Al mes y medio de haber llegado a Cali, la periodista presentó su carta de renuncia, pero no fue aceptada. Vinieron unos días de calma; incluso, la llamaba campeona y elogiaba su trabajo luego de que hablaran con él desde el Ministerio. Pero esa tranquilidad duró poco.

“Llegué a un punto en el que yo decía, ‘¿yo soy así de mala?, yo soy una pésima profesional. Yo no sé qué estoy haciendo acá si no soy capaz de hacer bien el trabajo; si me tienen que estar llamando la atención todos los días’. A veces decía, ‘yo puedo seguir, no me importa, pero la verdad es que me afectó mucho. La gota que derramó el vaso fue en Semana Santa, cuando me gritó y me mandó a callar durante una reunión con World Athletics”.

El País buscó a Ramiro Varela, pero se limitó a escribir por un mensaje de WathsApp que “no autorizo a escribir esto” y que “pueden existir múltiples evidencias que no es cierto”. “Nunca en mi vida he agredido a nadie y menos a una mujer y menos a una subalterna”.

Pero en varios chats entre la periodista y Varela, a los que tuvo acceso El País, se leen los reclamos de la hija de Víctor Mora exigiendo respeto.

Ataque contra un voluntario

Las denuncias por agresión verbal y abuso de poder contra Varela no provendrían solo de Conny Mora. En las oficinas que sirvieron de sede a las directivas del Mundial de Atletismo mucho se habló sobre la agresión al joven de Johan Ballén.

“El señor Ramiro Varela Marmolejo, director del Campeonato Mundial de Atletismo abusó de su poder y me agredió a mí físicamente, el día 4 de agosto durante la jornada de la mañana del Mundial de Atletismo”, relató el mismo afectado.

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Explica que Varela se encontraba hablando con una mujer y él, en su rol de voluntario, se acercó y tras pedirle disculpas le preguntó el paradero de la doctora Ivanna (Velilla, directora ejecutiva del Mundial de Atletismo) porque la estaban buscando para entregarle algo, y el señor se volteó muy enojado y lo insultó frente todas las personas que estaban en el lugar.

“Me empezó a regañar y a decir que era un grosero y le di la espalda y seguí caminando porque no me iba a poner a pelear; de repente me lanzó la mano a la espalda y me jalo la escarapela haciendo que esto me lastimara mi cuello y provocando que me arrancara la escarapela y me miro y se fue caminando hacia atrás gritándome ‘usted es un grosero, lo voy a suspender y no va a volver por acá a hacer nada’”, explicó Ballén a través de su cuenta en Twitter.

“Espero que el Comité Olímpico Colombiano tome cartas en el asunto y haga lo debido con esta situación; de no ser así, tendré que poner una demanda al señor y a la organización por este acto de intolerancia y de abuso de poder”, sentenció Ballén días después de lo sucedido en su cuenta.

Sobre este hecho puntual, le dijo Varela a El País a través del mismo mensaje de WhatsApp que “No sé quién es Johan Ballén Gracias”.
Personas que han trabajado en Cali y Valle, y que conocen a Ramiro Varela Marmolejo aseguran que no les sorprende las denuncias en su contra. Bajo reserva de identidad, un exfuncionario de la Alcaldía de Cali dijo que “es una persona compleja y difícil”.

“En el gobierno en el que participé, lo que pudimos observar es que primero hay un acercamiento a la administración, pidiendo apoyar sus intereses en el atletismo, y si ese acercamiento no es fructífero para él, eso deriva en un ataque sistemático (...) utilizando de forma inmisericorde derechos de petición y cualquier cantidad de recursos legales y con recursos propios porque tiene un blog en el que denigra de la gente y casi nadie se le enfrenta. Entonces mucha gente prefiere financiar sus proyectos solo por quitárselo de encima”, dice la fuente.

En una columna publicada en diciembre del 2018 en El País, titulada ‘Actitud Vergonzosa’, la periodista Gloria H se sorprende de que Varela al término de una entrevista dijo que “condenaba la elección de Cali como Capital Deportiva de América en el 2019” en entrevista con Oye Cali.

“Si antes se dudaba del famoso canibalismo caleño, aquí quedó retratado de cuerpo entero. Un dirigente deportivo caleño poniéndole zancadilla a su ciudad porque no está de acuerdo con una distinción recibida, debido a sus celos con otros dirigentes deportivos. ¿Es posible tanta mezquindad?”, escribió entonces Gloria H.

Conny Mora no descarta que hayan sido esos mismos celos profesionales, por su trayectoria y porque los delegados internacionales la buscaban para diversos temas por el dominio del inglés, los que alimentaron la animadversión que mostró contra ella el exdirigente Ramiro Varela.

En el podio de los maltratos


Exactamente un año antes de que Conny Mora fuera víctima de los hechos denunciados, fue el atleta olímpico Bernardo Baloyes quien hizo público un hecho similar ocurrido en Japón, en agosto del 2021.

Para entonces se desarrollaban los Olímpicos de Tokyo y Baloyes no pudo competir por Colombia en la prueba de los 200 metros debido a una lesión. Ese incidente habría causado molestia en Ramiro Varela, quien le habría exigido, “de forma humillante”, según el deportista, que le devolviera los uniformes, los viáticos que le entregaron y que se fuera de la Villa Olímpica.

“Es vergonzoso; los atletas merecemos respeto”, dijo entonces Lorena Arenas, medallista de plata en los 20 kilómetros de marcha. Malestar que también expresaron otros atletas como Caterine Ibárgüen y Anthony Zambrano a su llegada a Colombia.

Lo paradójico es que Ramiro Varela respaldó hace poco al presidente de la Liga de Atletismo de Santander que denunció a un entrenador señalado de abuso sexual, pero también de maltrato físico y psicológico.