Por orden de la Corte Suprema de Justicia, el exgobernador del Valle Juan Carlos Abadía, fue detenido de manera preventiva en la noche de este martes, 6 de febrero, en Cali. Esto tras el proceso penal que se adelanta en su contra por corrupción.
El proceso judicial que enfrenta Abadía tiene que ver con irregularidades en un contrato que se hizo para adquirir material bibliográfico, con el fin de dotar a 40 establecimientos educativos en 10 municipios del departamento, que se suscribió por 1072 millones de pesos con la Fundación Calimío.
Así las cosas, se espera que en la tarde de este miércoles sea leída su sentencia condenatoria.
A propósito, de acuerdo con la revista Semana, se conoció que el abogado de Abadía, Alejandro Felipe Sánchez, ya presentó una solicitud de detención domiciliaria, que será resuelta hoy mismo y se sabrá si el exgobernador va a una prisión, o se enfrentará a condena domiciliaria.
Abadía deberá cumplir cita a las 4:00 de la tarde ante la Sala de Primera Instancia, la cual cuenta con la ponencia del magistrado Augusto Torres Rojas. En la jornada se espera que al detenido le lean una pena por los delitos de contrato sin el cumplimiento de requisitos legales, y peculado por apropiación agravado.
El pasado 20 de noviembre el Alto Tribunal tomó la decisión de condenar al exgobernador, sin embargo, advirtió que solo hasta la siguiente diligencia se conocería la pena que debería cumplir. Así las cosas, mientras el tribunal dictaba el fallo, determinó que Abadía podía gozar de libertad.
“Juan Carlos Abadía será condenado a una sanción privativa de la libertad y, en principio, no procede a su favor el subrogado de la suspensión condicional de la ejecución de la pena, pero asistió voluntariamente a la audiencia de formulación de imputación ante el juez de control de garantías, en su contra no se solicitó medida de aseguramiento y en la etapa de juzgamiento concurrió al juicio oral, entendiéndose su compromiso de acatar las determinaciones judiciales”, señaló la Corte.
Ante ello, en su momento Abadía, en entrevista con El País, indicó que apelaría la decisión: “Muy triste que la Fiscalía, que es la que acusa, terminó pidiendo el archivo por encontrarme inocente. La Contraloría determinó que no se perdió ni un solo peso, que se cumplió. Lamentablemente, el magistrado toma otra decisión que, gracias a mi Dios, permite que la apele e irme a otra instancia como lo permite la ley”.