Cinco integrantes de una organización delictiva, entre ellos Kelly Suárez Moya, fueron condenados a 19 años y 8 meses de prisión por el delito de proxenetismo, luego de que un juez de conocimiento evaluara las pruebas presentadas por la Fiscalía General de la Nación, a través de una fiscal del Centro de Atención Integral a Víctimas de Abuso Sexual (Caivas) de la Seccional Bolívar.

Los otros condenados son Samuel David Olave Martínez, Eduardo Ortega Issa, Horacio Revolledo Pacheco y Juan Manuel Oquendo Sierra, alias “Fuego”, quienes fueron encontrados culpables de instrumentalizar a 54 menores de edad con fines sexuales en la isla de Barú, Cartagena.

Kelly Suárez Moya fue condenada a más de 10 años de prisión. | Foto: El País

De acuerdo con la Fiscalía General de la Nación, los hechos ocurrieron el 11 de octubre de 2014, durante una fiesta en la que los condenados facilitaron la participación de menores en actividades sexuales con turistas y extranjeros. Investigadores del CTI y otras autoridades llegaron al lugar, logrando rescatar a los niños, niñas y adolescentes, quienes posteriormente fueron atendidos para el restablecimiento de sus derechos.

El caso inspiró la famosa película Sonido de Libertad

Este sonado caso inspiró la película Sonido de Libertad, que alcanzó más de 250 millones de dólares en taquillas y que recreó el operativo donde fue capturada la exreina del barrio San José Obrero y otros involucrados, durante una fiesta en la Isla de Barú, en la que había presencia de niños, el 10 de octubre de 2014. Tras año y medio de su captura, la cartagenera fue dejada en libertad, en 2016, por vencimiento de términos, sin embargo, el juicio en su contra continuó.

La mujer era acusada de integrar una banda delincuencial de prostitución infantil. (Imagen de referencia). | Foto: Policía Nacional

Se debe recordar que Kelly Suárez aseguró por más de una década que era inocente, argumentando que fue confundida con otra persona, pero las autoridades concluyeron que era culpable luego de una serie de investigaciones en su contra.

Los delitos ocurrieron en Cartagena. | Foto: El País