Pese a la estricta restricción aérea en el mundo por cuenta de la pandemia del coronavirus, el militar venezolano Cliver Alcalá, buscado por EE. UU. señalado de ser presunto miembro del 'Cartel de los soles', fue enviado a ese país de horas después de entregarse a las autoridades colombianas.
El Departamento de Estado de EE. UU. ofrecía una recompensa de 10 millones de dólares por el militar que se entregó en Colombia luego de que se incautara un cargamento de armas que el Gobierno oficialista de Venezuela aseguró se utilizaría para atentar en su contra.
Al presentar los resultados de la operación, la Policía de Colombia aseguró que los 26 fusiles y otros elementos transportados en un vehículo, pertenecían a "organizaciones criminales en Magdalena".
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El propio Alcalá, en un video publicado en Twitter, aseguró que "las armas incautadas pertenecían al pueblo venezolano" y que hacían parte de un convenio entre el autoproclamado presidente de Venezuela, Juan Guaidó, el reconocido asesor político J.J. Rendón y "asesores norteamericanos".
Según Alcalá, el objetivo de ese acuerdo, al que denominó Unidad Libertad para Venezuela era "eliminar quirúrgicamente" el régimen de Nicolás Maduro.
"Teníamos todo preparado, pero circunstancias que se han venido generando, provocaron filtraciones desde el seno de la oposición, la que quiere seguir conviviendo con Nicolás Maduro", asegura en el video.
Según Alcalá, el Gobierno de Colombia había sido informado del tema 48 horas antes. Hasta ahora, las autoridades colombianas no se han pronunciado al respecto.
Las autoridades en EE. UU. aseguran que Alcalá, antiguo miembro de la Guardia Venezolana durante el Gobierno de Hugo Chávez hasta 2013, en su momento coordinó con las Farc el envío de cargamentos de cocaina al país e interfirió investigaciones penales en Venezuela contra esa organización.
En marzo de este año, una corte del Distrito Sur de Nueva York dictó cargos en su contra por conspiración para cometer narcoterrorismo e ingresar droga a los Estados Unidos.