El concejal de Cali Fernando Tamayo solicitó a la Secretaría de Seguridad de la capital vallecaucana gestionar la deportación de los extranjeros involucrados en la comisión de delitos en la ciudad.

“Hay cierto porcentaje de los hechos delictivos en Cali que son realizados por personas foráneas. Hace dos meses era el 10%, ya estamos en el 15% de todos los actos delictivos”, aseguró el Concejal Conservador.

Según las cifras presentadas por la Policía Metropolitana de Cali en el Concejo Distrital, identificaron a 214 personas extranjeras que participaron en algún delito, 209 de estos son venezolanos.

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Al respecto, Tamayo manifestó: “con esto no quiero decir que todos los hermanos venezolanos vienen a delinquir, pero sí hay que reconocer que ya comienzan a marcar en las estadísticas en una ciudad que es profundamente violenta e insegura”.

Por esa razón, el Cabildante solicitó al secretario de Seguridad, Jimmy Dranguet, gestionar ante Migración Colombia la deportación de los ciudadanos del vecino país que incurrieron en conductas delictivas en la ciudad.


“Las personas que no vienen a trabajar a esta ciudad y no vienen a aportar, deben ser deportadas inmediatamente. Nosotros como ente territorial debemos pedir que la gente que viene a delinquir, a invadir, a robar y que está detectada sea inmediatamente sacada de este país”, concluyó Tamayo.

Tal iniciativa ya empezó a generar controversia en la ciudad y el departamento. Uno de los primeros en reaccionar fue el representante a la Cámara por el Valle Duvalier Sánchez, quien calificó esta propuesta como “xenofobia pura”.

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“El Concejal conservador primero los llama “hermanos venozolanos” y acto seguido pide expulsarlos del país”, trinó el congresista.


Además, sostuvo que “sin importar la ciudadanía cualquier persona que cometa un delito debe responder ante la justicia. No existen los delitos de nacionalidad, lo demás es xenofobia pura y dura”.