El Juez 17 Penal del Circuito de Cali sentenció a 38 años de prisión a Gabriel Alejandro Bejarano, conocido con el alias de El Mono, condena que se dio tras la aprobación de un preacuerdo entre Bejarano y la Fiscalía por los delitos de homicidio agravado y fabricación o tenencia de armas de fuego. Bejarano fue hallado culpable por ser el autor material del asesinato de cinco adolescentes el 11 de agosto de 2020 en el barrio Llano Verde, al oriente de Cali. Los padres de los menores insisten en conocer la verdad, tras esta terrible masacre que conmovió a todo el país.

“No estamos conformes, necesitamos la verdad porque lo que se cometió es un crimen brutal, quitarle la vida a cinco niños indefensos no es justo, una persona de esas merece es la muerte. Necesitábamos que Bejarano llegara a este preacuerdo con la Fiscalía para poder continuar.

Lo que esperamos es llegar a una verdadera justicia en la que podamos saber quién dio la orden de asesinarlos. Estamos agradecidos porque este caso ha avanzado, no como otros que están archivados en el país”, aseguró Ruby Cortés, madre de Jair Cortés, una de las víctimas de esta masacre.

De acuerdo con Elmer Montaña, abogado de las víctimas, lo que “quieren y aspiran los padres de los menores es que se siga investigando con el fin de saber si hay otros autores comprometidos en el hecho, porque tenemos la convicción de que puede haber más gente involucrada en estos homicidios”.

Además, agregó que algo que los reconforta es que con esta sentencia alias El Mono no tiene ningún beneficio como rebaja de penas, “por expresa prohibición de la Ley de Infancia y Adolescencia, salvo los descuentos por trabajo y estudio”.

Cabe recordar que alias ‘El Mono’ fue capturado el pasado 15 de enero durante una diligencia de registro y allanamiento en una finca ubicada en zona rural del municipio de Bolívar. Junto con este sujeto se dio la captura, por este mismo caso, a dos de sus cómplices: Jefferson Marcial Ángulo, un operario de máquinas, y Juan Carlos Lozada, vigilante de una empresa de transporte.

Sujetos que, según las declaraciones de Bejarano, habrían hecho parte en los homicidios múltiples de Álvaro José Caicedo, Jair Cortés, Josmar Jean Paul, Luis Fernando Montaño y Léider Cárdenas.

Material probatorio de la Fiscalía General de la Nación, comprueba que alias El Mono disparó un arma de fuego contra los jóvenes de entre 13 y 16 años.

“Queremos que estos dos hombres también sean sentenciados lo más pronto posible, la culpa que tienen ellos es la misma que la de Bejarano. No estoy satisfecho con ninguna condena porque es algo irremediable pero es justo que le den los mismos años o hasta más. Arrebataron la vida de un niño futbolista o de un gran artista, además no solo acabaron con un niño sino con toda una familia”, puntualizó Álvaro Caicedo, padre del menor Álvaro José Caicedo.

Aunque ‘El Mono’ no ha dado detalles sobre cómo ocurrieron los hechos, los padres de las víctimas tendrían algunas hipótesis de lo ocurrido.

“Para nadie es un secreto que en Llano Verde se mueve mucho la droga, quizá los niños vieron algo que no tenían que ver o estaban en el momento menos oportuno”, expresó Cortés.

Asimismo, Don Álvaro aseveró que la hipótesis que él plantea es que estas personas asesinaron a los niños porque fueron confundidos con otros jóvenes a los cuales se les habría pagado por asesinarlos y, aunque se dieron cuenta que los menores no hacían parte de ningún negocio ilícito, continuaron torturándolos, maltratándolos y humillándolos hasta su muerte.

Frente a estas afirmaciones, el representante de las víctimas enfatizó que poco tiempo antes de que se cometiera esta masacre, hubo una reunión en Llano Verde con jóvenes que denunciaron estar siendo objeto de reclutamiento forzado, “situación que se puso en conocimiento a la Alcaldía de Cali, concretamente al secretario de seguridad Carlos Soler, y no hubo ninguna alerta por parte de la Alcaldía, pues no hicieron absolutamente nada. Nosotros estamos seguros de que si las autoridades hubieran respondido se hubiera podido evitar esta masacre”.

Los familiares de los menores también manifestaron su preocupación porque una de ellas, en medio de la búsqueda de la verdad, ha sido amenazada. “Siento temor porque al buscar la claridad, la verdad y la justicia, quizás tomen represalias contra mí. Pero de todas maneras seguiré en la lucha y en resistencia, mi niño era alegre, noble y tenía una calidad humana hermosa que nadie debió arrebatarle”, dijo Ruby.