Familiares de los reclusos fallecidos por el incendio que se registró en la cárcel de Tuluá el pasado martes 28 de junio adelantan acciones legales en contra del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario.

Así lo anunciaron después de la muerte Jhojan Orlando, de 20 años, la víctima número 55 de la tragedia, quien falleció en el hospital Tomás Uribe en la noche de este martes 12 de julio. Según pudo establecerse, ya existe una demanda de reparación directa contra el Inpec y el Ministerio de Justicia.

Lo anterior, por la presunta responsabilidad administrativa y patrimonial al no salvaguardar la vida de los reclusos que se encontraban en el patio 8 del centro reclusorio de Tuluá, pabellón donde ocurrieron los hechos.

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Sobre este proceso, el abogado Jonathan Velásquez dijo a Blu que está adelantando “la representación de víctimas ante la Fiscalía para que penalmente se investiguen las conductas por acción y omisión que puedan ser constitutivas en el delito en este grave hecho que deja 55 personas fallecidas”.

Sin embargo, por ahora “no hay respuesta por parte del Inpec y ninguna de las entidades”. Por tanto, “el proceso se encuentra en fase investigativa”.

Mientras tanto, la secretaria de salud del Valle, María Cristina Lesmes, explicó que todavía hay 20 reclusos recibiendo atención médica en centros asistenciales de Cali y Tuluá. De hecho, 12 internos más permanecen en la UCI.

Por otro lado, el personero delegado para los Derechos Humanos de Tuluá, Martín Hincapié, manifestó que han visitado el "hospital y de esas personas recluidas habían 4 con pronóstico reservado y los otros en proceso de recuperación".