La Fiscalía General de la Nación informó que un juez de control de garantías le impuso medida de aseguramiento o en centro carcelario a Wilman Hernández Quevedo, alias ‘Tribi’, presunto cabecilla del frente José María Becerra del ELN, cuya zona de injerencia son Argelia, Sinaí , El Plateado, Cañón del Micay, Timbiqui, López de Micay, y Guapi (Cauca).
Según las autoridades, el capturado sería el encargado de instrumentalizar a las comunidades indígenas para facilitar el actuar delictivo del grupo armado ilegal del ELN y de promover concentraciones para obstruir las operaciones de la fuerza pública en varias zonas del departamento. Adicionalmente, estaría involucrado en el adoctrinamiento de los nuevos integrantes de la estructura criminal.
El ente investigador indica que alias ‘Tribi’, también, direccionaba a los responsables de exigir dinero a los cultivadores de coca de la región para permitirles comercializar la hoja, y a los encargados de extorsionar y secuestrar a comerciantes, transportadores, contratistas y población civil.
Las autoridades aseguran que la captura se dio gracias al trabajo articulado de la Fiscalía y la Policía Nacional que permitió establecer que alias Tribi se trasladaría de Cali (Valle del Cauca) a Cúcuta (Norte de Santander), donde pretendía cruzar la frontera para llegar al estado Táchira, en Venezuela. ”En ese sentido, fue interceptado en Cajamarca (Tolima), mientras se movilizaba en un bus de servicio interdepartamental”, aseguró la Fiscalía.
Capturado cabecilla del Tren de Aragua
El hombre fue capturado en la capital del país, y según las autoridades, habría participado en el asesinato de al menos cuatro personas, las cuales fueron encontradas desmembradas.
“Un fiscal de la seccional de Bogotá acreditó que alias Mayeya participó en el asesinato de cuatro personas en un bar de la localidad de Chapinero, en hechos ocurridos el 4 de septiembre de 2022″, dijo la Fiscalía.
Teniendo en cuenta esto, el ente acusador informó que ‘Mayeya’ aceptará, mediante un preacuerdo, su responsabilidad, por lo que fue condenado a 26 años de prisión.
“Las víctimas fueron desmembradas y los cuerpos distribuidos en 15 bolsas plásticas que, posteriormente, fueron abandonadas en vía pública de las localidades de Suba y Engativá”, se añadió.