Un fiscal judicializó a los presuntos responsables de constituir un matadero clandestino en un barrio de Bogotá. En el lugar eran sacrificados bovinos sin las debidas medidas de salubridad, generando graves afectaciones al medioambiente.
El procedimiento se cumplió en un inmueble del sector de Fontanar del Río, en la localidad de Suba, en el noroccidente de Bogotá. Allí, la Fiscalía General de la Nación, en articulación con la Policía Nacional, detectó un matadero clandestino y puso en evidencia una cadena ilegal de distribución y venta de carne a gran escala.
Al lugar eran llevados bovinos en mal estado o enfermos y eran sacrificados con métodos antitécnicos y sin las medidas básicas de salubridad. Asimismo, se estableció que se disponía de manera inadecuada de los residuos líquidos y sólidos, los cuales eran vertidos y arrojados al suelo en inmediaciones del río Bogotá, generando graves afectaciones.
En diligencias de registro y allanamiento realizadas en el lugar fueron incautados cerca de tonelada y media de carne de res, sebo y hueso, y fue recuperado un semoviente. En el procedimiento fueron capturados en situación de flagrancia tres hombres, a quienes un fiscal del Grupo Especializado contra el Maltrato Animal (Gelma) les imputó los delitos de corrupción de alimentos, productos médicos o material profiláctico; contaminación ambiental, maltrato animal y falsedad marcaria.
Los investigados son: Luis Felipe Ariza Nisperuza, presunto responsable del matadero clandestino; Edgar Cubillos Castillo y José Neyder Lozano Bique, señalados de coordinar el transporte y comercialización de la carne.
Por disposición del juez de control de garantías, Ariza Nisperuza deberá cumplir medida de aseguramiento en establecimiento carcelario. Los demás seguirán vinculados a la investigación.
A 20 años de prisión condenado hombre que asesinó a su mamá
De otro lado, la Fiscalía General de la Nación logró una condena a 20 años de prisión para un hombre quien aceptó su responsabilidad en el delito de homicidio agravado. El hoy sentenciado admitió, de manera libre y voluntaria, haber asesinado a su madre el 1 de febrero de 2024, en Santuario (Risaralda).
El ente investigador evidenció que el día de los hechos el implicado discutió con su mamá en la casa donde ella residía, en el barrio Popular en Santuario. Allí, el ahora condenado, de 28 años, discutió con la víctima de 67, a quien hirió en múltiples oportunidades con un arma cortopunzante. La gravedad de las lesiones provocó la muerte de la mujer.
Por estos hechos, el procesado fue capturado el 2 de febrero de 2024 e imputado por ese delito. Desde entonces, el señalado homicida permanece privado de la libertad en centro carcelario.