La Procuraduría General de la Nación formuló cargos a cuatro dragoneantes de la cárcel de media seguridad de Tuluá, por presuntamente agredir a un interno que no tenían bajo custodia.

De acuerdo con la Procuraduría, los dragoneantes le causaron un trauma múltiple, luxación y fractura de clavícula al interno, quien tuvo que ser remitido al Hospital Tomás Uribe Uribe.

Estas agresiones, ocurridas en noviembre de 2019, habrían tenido lugar en las aulas que se utilizan para impartir clases a las personas privadas de la libertad, según la Procuraduría. Fue allí donde llevaron a la víctima y, al parecer, lo golpearon con bastones de mando y agredieron con patadas y puños, e incluso gasearon su rostro.

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Se trata de los dragoneantes Carlos Fernando Avedillo Chacón, José Edwin Navarro Criollo, Diego Fernando Ruiz Guzmán y Herson Leonardo Gutiérrez Ríos, quienes posiblemente a manera de castigo le infligieron daño físico por su participación en hechos delictivos cuando se encontraba en libertad, de los que fue víctima uno de sus compañeros de trabajo.

Para la Procuraduría, "los funcionarios pudieron transgredir los fines esenciales del Estado, en especial el relacionado con el "tratar con respeto a las personas, y con mayor entereza, a aquellas que se encuentran bajo su cuidado en estado de indefensión", al golpear a una persona sin justificación, lo que evidenció una extralimitación de funciones".

Asimismo, informaron que el Ministerio Público calificó la presunta falta como grave cometida a título de dolo.