A través de una misiva de dos páginas, el director de la Agencia Jurídica del Estado, Camilo Gómez elevó una petición a la periodista Jineth Bedoya con el propósito de buscar una “solución amistosa” en el litigio que se surte ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, Cidh, por su caso de violencia sexual y tortura.
“Como colombiano y como apoderado del Estado colombiano, no quiero que los problemas procesales sigan demorando el cierre de este caso. Por eso, le propongo que, a la mayor brevedad posible, nos sentemos a dialogar y busquemos una solución amistosa, las cuales están permitidas por el reglamento de la Corte”, dijo a través de la carta.
Gómez aseguró que desde este miércoles está a disposición de Bedoya para iniciar las conversaciones y resolver el caso mediante el procedimiento de “solución amistosa”, con el convencimiento de la prioridad que deben tener las víctimas.
“Soy un colombiano convencido de la importancia y prioridad que todos debernos darle a las víctimas, especialmente a quienes, como usted, han sufrido un dolor tan grande por cuenta de ejercer la libertad de prensa. Usted ha sido valiente y luchadora. Ha sido una mujer que por su persistencia y su tenacidad se convirtió en un símbolo para muchas otras víctimas que han padecido la violencia sexual con ocasión del conflicto armado”, dijo Gómez en su misiva.
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En medio del documento, Gómez expuso su postura en la diligencia que se llevó a cabo el pasado lunes, en el que consideró que su deber ante cualquier Corte es la defensa de la justicia y de la imparcialidad de los jueces.
“Los asuntos procesales de la audiencia pública celebrada el pasado 15 de marzo no son su responsabilidad ni fueron ocasionados por sus declaraciones. Sé que el trámite ante el Sistema Interamericano la ha hecho esperar pacientemente por casi 10 años. Colombia ha liderado varias acciones para reducir las enormes demoras que una víctima tiene que soportar a causa de los retrasos ante el Sistema Interamericano, especialmente en el trámite ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos”, repuso en su documento.
Gómez explicó que es su deber defender los derechos procesales que le dan la legitimidad que demanda el Sistema Interamericano, de ahí que sacara a colación la recusación que presentó en contra de los magistrados de la Cidh.
“Esa legitimidad resulta necesaria, precisamente, para proteger los intereses de las víctimas. Usar un derecho no puede entenderse como un ataque a la contraparte. Pero nada quisiera más que esas circunstancias procesales no opacaran los derechos de las víctimas. Sé que son muchas los días, meses y años que usted ha pasado sufriendo por cuenta de los hechos reprochables de los que usted fue víctima y que ninguna mujer debería sufrir”, argumentó.
Por último, el director expuso que entiende la posición en la que se encuentra la comunicadora, por lo que le reiteró que “Colombia ha anunciado que reconocerá responsabilidad respecto de algunos aspectos que hemos analizado con detenimiento y expondrá los argumentos sobre otros en los que considera se debe evaluar su conducta (...) Sé que hace varios años el Estado le propuso una solución amistosa, pero no fue posible llegar a un acuerdo. En este caso, confío que lo logremos”.
Bedoya llevó su caso ante los estrados internacionales luego de que consideró que la investigación por su caso ocurrido en mayo de 2000 “está muerta”, y no se han llevado ante los tribunales a los responsables de su situación.