La situación de hacinamiento en las estaciones de Policía de Cali es preocupante. Ayer, en la estación La Sultana, ubicada en Siloé y en donde hay un sobrecupo de 746 %, se registró la fuga de diez reclusos.
Aproximadamente a las 5:50 a.m. se presentó un amotinamiento en el interior de esa estación, cuando, según las autoridades, algunas personas privadas de la libertad rompieron los barrotes de la celda y se lanzaron contra los agentes que se encontraban en el lugar.
El subcomandante de la Policía Metropolitana de Cali, el coronel William Quintero, afirmó: “Hubo una reacción oportuna de los uniformados, logrando recapturar a dos de estos privados de la libertad. Haciendo una verificación total, se habían fugado unas diez personas; de esas, quedan seis fugadas hasta el momento, dos fueron recapturadas y dos están en centros asistenciales”.
Además, dio a conocer que en medio del motín dos oficiales de la Institución resultaron heridos con arma blanca y que un transeúnte, que en el momento de los hechos pasaba por el lugar, recibió un impacto de bala en el tórax. Esta persona se encuentra siendo atendida en el Hospital Universitario del Valle.
Según información conocida por El País, 18 de las 23 estaciones de Policía que hay en la ciudad reportan hacinamiento.
La estación que más sobrecupo registra es la de Desepaz, contando con 103 personas privadas de la libertad, en un espacio habilitado para máximo 4 hombres, lo que significa un hacinamiento de 2541 %.
Por su parte, la de La Flora es la que menos sobrecupo tiene. De acuerdo con el más reciente informe, fechado el 23 de mayo, hay un total de 86 sindicados en un espacio habilitado para 10. Es decir, 743 %.
La problemática del hacinamiento de las personas privadas de la libertad no es nueva. En agosto de 2020, en plena emergencia sanitaria por el
Covid-19, la Unidad Administrativa Especial de Bienes y Servicios del Distrito de Cali le entregó a la Secretaría de Seguridad un bien fiscal, ubicado en el barrio San Nicolás.
Este inmueble fue adecuado para servir como Centro de Aislamiento Transitorio (CAT) y fue entregado a la Policía Metropolitana de Cali.
“Esto se hizo con el objetivo de reducir el hacinamiento en las estaciones de Policía, que a hoy tienen un hacinamiento del 1000 %, y mitigar los efectos que se vivían por el Covid-19″, afirmó el personero distrital, Harold Andrés Cortés, en diálogo con Q’hubo.
Desde ese entonces, el CAT de San Nicolás ha generado descontento entre los habitantes del sector, debido a las distintas fugas que se han presentado.
La última tuvo lugar el pasado 15 de mayo, cuando 20 internos lograron escapar de las instalaciones. La Policía confirmó que ocho de ellos fueron recapturados.
Ante esto, el coronel William Quintero aseguró que “sabemos que en este lugar las condiciones se seguridad no son óptimas. Venimos trabajando con la Administración Municipal para adecuar una bodega que cuente con las condiciones de seguridad necesarias. No queremos que se presenten más fugas”.
La situación en los distintos centros transitorios es precaria. Según Harold Andrés Cortés, la mayoría de estos lugares “tienen capacidad para 8 personas y hay recluidas entre 40 y 50. Frente a esto siempre hemos levantado los informes”.
El Personero Distrital de Cali mencionó que otro de los grandes problemas que tienen estos espacios transitorios es que “no deberían existir personas condenadas. Estos lugares no están establecidos para tal fin; peor aún, estos espacios están supervisados por personas que no son idóneas (o por la ley y la Constitución) ni tienen porqué cumplir esta labor. Estamos hablando de la Policía; esta institución no está para cuidar personas en condición de penados, indiciados ni sindicados”.