El director de la Policía Nacional, general Jorge Luis Vargas, anunció este viernes que el homicidio del presidente haitiano Jovenel Moïse habría sido ordenado por Joseph Félix Badio, exfuncionario del Ministerio de Justicia de Haití. 

De acuerdo con los nuevos resultados de las investigaciones revelados por el general Vargas, las primeras reuniones para planear el magnicidio de Moïse tuvieron lugar en Miami y contaron con la presencia de funcionarios de la empresa CTU Security, el médico Emmanuel Sanon y los ciudadanos haitiano-estadounidenses James Solage y Toni Intriago, capturados por la Policía de Haití junto con varios exmilitares colombianos.

El Director de la Policía Nacional apuntó que el exmilitar Duberney Capador, muerto durante el operativo policial en Puerto Príncipe, también participó en algunas de esas reuniones, aunque en ese momento se le había indicado que él y los demás colombianos prestarían el servicio de seguridad.

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Los resultados de las indagaciones revelan que al también exmilitar colombiano Germán Rivera, capturado por la Policía de Haití, le habrían enviado dinero para que coordinara la alimentación y los gastos logísticos cuando estuviera en Puerto Príncipe.

"Viajan cuatro personas a iniciar estos servicios de seguridad desde finales de abril y mayo y se alojan en un hotel, luego contactan 20 personas más que llegan sobre junio y se alojan en el hotel, y prestan servicios de seguridad en grupos de 7 por varias semanas", aseveró el General.

Así mismo, indicó que a través de la empresa Worldwide Capital fueron comprados los pasajes para que, desde Estados Unidos, se realizara "el ingreso de las personas que se unirían al grupo que ya estaba desde mayo".

Posteriormente -narró-, en una reunión con Joseph Felix Badio y una persona identificada como Ascar, los exmilitares Capador y Rivera son notificados de que su labor será arrestar al presidente Jovenel Moïse y se comienza la planeación operacional delincuencial para hacerlo.

El médico Sanon, agregó el general Vargas, serían quien iba a asumir el poder en la isla luego del operativo.

El grupo de exmilitares colombianos se trasladó a una vivienda cercana a la casa del Presidente de Haití donde iniciaron labores de entrenamiento delincuencial, "son conseguidos unos vehículos, se destinan unas personas para que ocupen diferentes posiciones con esos vehículos en la entrada de la residencia". 

Tres días antes del magnicidio, una vez habían realizado el entrenamiento, Joseph Félix Badio "le indica a Capador y a Rivera que lo que tienen que hacer es asesinar al presidente de Haití". 

El Director de la Policía precisó que las autoridades colombianas continúan cooperando con la investigación internacional para esclarecer el crimen del mandatario haitiano, quien fue asesinado el pasado 7 de julio.