El 2023 supone un reto para la Administración Municipal en seguridad, pues tras cerrar el 2022 con 982 homicidios y lograr la meta de menos 1000 casos, no solo se ha fijado reducir aún más los asesinatos, sino en combatir los otros delitos que, por el contrario, presentaron un aumento durante el año anterior en Cali.
Según el Observatorio de Seguridad de Cali, los delitos que presentaron incremento durante el 2022 fueron cuatro: el que más aumentó fue el hurto a celulares, con 14.912 denuncias, lo que se traduce en 27 % casos más respecto al año pasado, cuando hubo 11.704; le sigue el hurto a personas, con 23.662 denuncias, lo que representó un alza de 25 % frente a 2021.
El abigeato, es decir, el robo de ganado, registró 13 casos, lo que significa 8 reportes más que en el 2022. Finalmente, las lesiones personales, con 5016 denuncias, registraron un crecimiento de 2% si se compara con el año anterior, en el cual hubo 4917 registros.
A pesar de que solo cuatro de los trece delitos a los que hace seguimiento el Observatorio de Seguridad de Cali presentaron aumento durante el año pasado, queda el interrogante de por qué no se pudieron controlar
Ante este panorama, el secretario de seguridad Jimmy Dranguet, afirmó que los esfuerzos institucionales irán “enfocados en otros delitos que son importantes para la ciudadanía, como es el hurto a personas y a celulares. Tenemos una estrategia robusta, fortalecimiento de nuestras capacidades para enfrentar estos crímenes, hemos declarado como prioridad aquellas personas que en moto están generando miedo en la sociedad, ellos van a ser nuestro objetivo en el primer trimestre de 2023”.
Para el politólogo y experto en seguridad ciudadana Luis Felipe Barrera, estos fenómenos no corresponden únicamente a la ciudad, sino a un problema de orden nacional.
“Este año se observan reducciones importantes frente al hurto a comercio, motocicletas, extorsión, autopartes, bancos y residencias. El hurto a personas y celulares sigue siendo el talón de Aquiles de las principales ciudades del país. Es un fenómeno que ha crecido a nivel nacional en los últimos años y no ha sido contrarrestado eficazmente. Es importante una discusión sobre este fenómeno a nivel de Estado y revisar experiencias comparadas de otros países, en especial por su dimensión transnacional. También se debe poner más atención a los centros donde se venden y compran dispositivos robados, así como generar una mayor sanción social para compradores de dispositivos hurtados”, afirmó el experto.
Según datos del Ministerio de Defensa, de enero a noviembre de 2022, Colombia registró 308.600 denuncias de hurto a personas, 55.283 más que en 2021.
Para el Magíster en Defensa y Seguridad Nacional, Juan Miguel Gómez, históricamente en la ciudad los esfuerzos se han centrado en la reducción de homicidios, lo que conlleva a dejar de lado temas como el hurto o la intolerancia, fenómenos disparados en la ciudad tras el paro nacional de 2021.
“Las autoridades locales han centrado sus acciones, planes y programas en materia de seguridad en la reducción de los homicidios, descuidando la lucha contra otros delitos de alto impacto tales como el hurto a personas y a celulares, los cuales son los que generan una mayor percepción de inseguridad ciudadana”, declaró Gómez.
Además, explicó que las acciones de las autoridades para combatir el hurto se deben más a hechos aislados como la desarticulación de bandas, que a una estrategia real para enfrentar este tipo de delito
“Muchas de las acciones emprendidas por la Policía Nacional en el año 2022 parecieron obedecer más a cuestiones aisladas en donde se logró la captura de algunos miembros de bandas de atracadores, que a una estrategia real acorde a las necesidades de la ciudad y a los indicadores que, tanto la Policía Metropolitana de Cali como el Observatorio de Seguridad de la Alcaldía, conocen sobre las zonas y horarios con mayores hurtos. Dicha información debe ser utilizada a favor de las autoridades y ser útil para la toma de decisiones estratégicas de mitigación del hurto”, afirmó Juan Miguel Gómez.
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Por su parte, el experto en seguridad Alberto Galeano, destacó que un punto clave para combatir esta problemática no solo está en generar una estrategia de seguridad para combatir estos delitos, sino en mejorar la percepción de la Rama Judicial en todo el territorio nacional.
“Uno de los retos más complicados está en la percepción del tratamiento que la Rama Judicial hace frente al hurto, ya que esta lo cataloga como un delito de baja complejidad y los actores, que muchas veces son capturados en flagrancia, terminan con detención extramural o en libertad. Esto nos pone en una situación muy compleja de resolver”, aseveró Galeano.
Además, explicó que si bien el hurto o las lesiones personas son delitos de baja complejidad frente al Estado, de manera social no lo son, pues el impacto psicológico y al patrimonio de la víctima es muy alto, lo que afecta la percepción de los ciudadanos frente a la seguridad, como el actuar de las autoridades.
“Imagínate que a una persona le roban dos veces el celular en el mes, con solo una vez la deja en una situación financiera compleja por el valor de estos objetos. Tenemos una complejidad gigante y es que al no haber sanciones de fondo contra los casos de hurto, es decir muchas de las personas que son capturadas en flagrancia terminan siendo liberadas prácticamente el mismo día, la Policía está desgastada capturando de manera casi que permanente a los mismos criminales”, afirmó el experto Alberto Galeano.
Para el experto en seguridad Pablo Uribe, el hurto es un delito que viene creciendo en las principales ciudades de Colombia desde hace más de una década, pues esta tendencia viene desde el Gobierno de Álvaro Uribe, en el cual el esquema de seguridad estaba hecho para lidiar contra acciones terroristas y ahora este no responde a las necesidades en materia de seguridad ciudadana que requieren las urbes del país.
“Los organismos de seguridad ya no están lidiando con fenómenos que amenazan la existencia del Estado, sino con fenómenos que afectan la calidad de vida de los ciudadanos. El mejor ejemplo es el hurto a personas, pues esto viene creciendo y las autoridades no han dado con una respuesta frente a este problema”, dijo Pablo Uribe.