La Policía Metropolitana de Cali incautó 2.631 botellas de licor adulterado en diferentes operativos. Las autoridades descubrieron una fábrica clandestina donde el licor era adulterado y una vivienda que era utilizada para el almacenamiento de estas sustancias.
Según las autoridades, en un operativo detectaron una vivienda en la Comuna 11 de la ciudad, donde procesaban licor adulterado y lo envasaban en botellas de aguardiente de una reconocida marca.
En el lugar encontraron 700 botellas de aguardiente, tapas, etiquetas y elementos para la destilación del alcohol, e incluso una motobomba para agilizar el proceso de envasado. Asimismo, dos personas fueron capturadas en este sitio clandestino.
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Se presume que tenía una capacidad de producción de mil unidades por semana. Posteriormente, este licor era comercializado en las comunas del oriente de la capital vallecaucana.
En otra operación, en el barrio Junín, la Policía encontró una vivienda donde almacenaban licor adulterado y de contrabando. En este lugar se incautaron en total 1.931 botellas falsificadas, 600 bolsas de licor elaborado en el extranjero y 2.700 gramos de cocaína.
Las autoridades reiteraron a la ciudadanía el riesgo de ingerir este tipo de licor, que ha sido elaborado con productos químicos tóxicos que pueden ocasionar daños irreversibles en la salud e intoxicaciones masivas.
Recomendaciones:
• Comprar licor solo en sitios autorizados y reconocidos.
• Las bebidas alcohólicas no deben presentar partículas en suspensión.
• Verificar que las tapas de las botellas no estén abolladas, raspadas, ni golpeadas.
• Las etiquetas deben traer todas las leyendas obligatorias, como nombre y marca del producto, nombre y ubicación del fabricante, número de registro sanitario aprobado mediante resolución motivada, contenido neto, número o código del lote de producción y si es nacional, registrar la expedición de industria colombiana.
• Sospechar si el licor es excesivamente barato.