Luego de que el pasado miércoles fuera atacado con disparos un supervisor de vigilancia del ingenio azucarero La Cabaña, en Santander de Quilichao,  norte del departamento del Cauca, la organización se pronunció al respecto y rechazó los actos violentos que dejaron herido de gravedad al hombre. 

Desde el Ingenio La Cabaña se refirieron al ataque del que fue víctima uno de sus supervisores de seguridad, quien fue atacado con un arma de fuego cuando acompañaba las labores de una de las cuadrillas de campo en la zona de El Recuerdo, en Santander de Quilichao.

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"Hacemos votos por la pronta recuperación de nuestro trabajador, a quien delincuentes dispararon en tres ocasiones, ocasionándole heridas de gravedad por las cuales permanece en una clínica de la ciudad de Cali. Acompañamos a su familia y a todos los colaboradores del ingenio en este difícil momento, del cual estamos seguros nuestro colaborador
saldrá avante", se lee en el documento que fue publicado al finalizar la tarde del miércoles 15 de febrero. 

Según el comunicado de La Cabaña, este nuevo hecho de violencia contra la Agroindustria de la caña y sus trabajadores los llena de gran consternación y es una evidencia más de la imperiosa necesidad de que el Gobierno Nacional ponga los ojos sobre esta región de manera urgente, "con acciones que permitan garantizar la vida y seguridad de sus habitantes, al igual que de la actividad productiva".

Finalmente, realizaron un llamado a las autoridades competentes para que se lleven a cabo las investigaciones que permitan identificar y judicializar a los responsables de este atentado, así como los diferentes hechos de violencia de los cuales han sido víctimas otros trabajadores de esta agroindustria en la región.

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Cabe recordar que desde Asocaña también rechazaron estos actos y le pidieron al Gobierno Nacional mayor atención al respecto.

"La recurrencia de atentados contra los trabajadores del sector agroindustrial de la caña debe ser atendida de forma inmediata por el Gobierno Nacional y las autoridades respectivas. Estos hechos atentan contra los derechos de los trabajadores y crean un ambiente de temor en la región, donde más de 50.000 personas derivan su sustento de esta agroindustria", se lee en el comunicado de Asocaña.