El intento de fuga de varios internos de la cárcel de Tuluá en la noche del martes es un hecho que se preveía ante al falta de personal para la custodia y vigilancia de ese centro de reclusión, denunció en un comunicado la Asociación Sindical de Servidores Públicos del Sistema Penitenciario y Carcelario Colombiano.
Según el dragoneante, Élkin Cárdenas Valencia, miembro de la junta directiva de la entidad sindical, el intento de fuga de los reclusos, que se originó tras un amotinamiento en los patios 10 y 11, se frustró gracias a que el personal que estaba en su día de descanso regresó de sus casas a reforzar a los guardianes y a la labor de la Policía que acordonó el área.
"Gracias al Divina Providencia no se presentó una tragedia, porque somos cerca de 90 funcionarios para custodiar 1576 reclusos que han llegado de varias cárceles de todo el país", indicó el dragoneante Cárdenas.
Además, el funcionario indicó que lo sucedido en la noche de este martes es un "campanazo de alerta" porque no cuentan con elementos coercitivos para controlar estos eventos, como son equipos antimotines, gases lacrimógenos ni radios de comunicación.
"Es algo que ya lo habíamos advertido a la dirección nacional del Inpec, a la Procuraduría y a la Defensoría de Pueblo" manifestó Cárdenas Valencia, quien anotó que "es una política equivocada del Gobierno Nacional construir cárceles y crear más cupos sin ampliar la planta de personal".
En el mismo sentido se pronunció el personero de Tuluá, Rubén Darío Benítez, quien dijo que no existe una planeación para trasladar presos de todo el país sin incrementar el número de guardianes que garanticen que no se vaya a presentar una fuga masiva de ese penal.
Además, el representante del Ministerio Público denunció las condiciones de hacinamiento que en estos momentos se presenta en la cárcel de Tuluá.
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