Los desmanes ocurridos el domingo en el Estadio Olímpico Pascual Guerrero dejaron en evidencia la urgencia de garantizar la seguridad en los eventos deportivos, ya que algunos miembros de la barra brava del América de Cali, Barón Rojo Sur, intentaran tomarse la chancha dejando como resultado varios heridos y daños a la infraestructura del escenario, lo que llevó a la suspensión de final de la Copa BetPlay contra el Atlético Nacional.

Según el subcomadante de la Policía de Cali, coronel Germán Manrique, “ocho uniformados resultaron lesionados, seis de ellos ya fueron dados de alta y dos continúan bajo observación médica. Se ha dado apertura a una noticia criminal para que los causantes de estos desmanes puedan responder ante la justicia, tanto por los daños a las instalaciones como a los vehículos institucionales”.

El Jairo García, secretario de Seguridad y Justicia de Cali aseguró que se dispusieron todas las medidas de seguridad para evitar disturbios. | Foto: Bernardo Peña/ El País

Ante esta situación el alcalde de la ciudad, Alejandro Eder, manifestó su rechazo por estos actos violentos y aseguró: “Ofrecemos una recompensa de hasta $30 millones a quien brinde información que permita identificar y judicializar a los responsables de los actos violentos en el Pascual Guerrero”.

Además, la Administración Municipal anunció hasta $50 millones por información sobre un sujeto que disparó pólvora a la Fuerza Pública desde el segundo piso de la tribuna sur.

Cabe resaltar que en medio de los actos vandálicos fueron dañadas más de 400 sillas de la tribuna sur, aproximadamente 40 de la zona suroriental y la batería de baños fue destrozada, informó el secretario de Deporte de Cali, Felipe Montoya.

¿Permisividad con las barras?

Debido a desmanes ocurridos en el partido América de Cali vs. Junior de Barranquilla, el pasado 8 de diciembre, la Comisión Local de Seguridad, Comodidad y Convivencia en el Fútbol de Cali, en coordinación con la Alcaldía, decidieron que la final se realizara bajo estrictas medidas de seguridad y con restricciones para las barras.

Estas reglas incluían la incapacidad de ingresar banderas, ‘trapos’, telones e instrumentos musicales para animar el partido. Asimismo, se prohibía “el ingreso de barras, aficionados y prendas alusivas al equipo visitante, tanto dentro como en los alrededores del estadio”, según informaron a través de un comunicado.

Este es el presunto responsable de disparar pólvora al interior del estadio. | Foto: Alcaldía de Cali

Sin embargo, a mitad de semana las medidas fueron levantadas para que los aficionados disfrutaran del compromiso y despidieran a Adrián Ramos, ídolo del América de Cali.

“Hay que recordar que se mantuvo la sanción para las cinco primeras fechas de 2025 y solo se hizo la excepción para el uso de elementos en la tribuna sur para esta final, todo con el propósito de dar un homenaje al capitán del América, Adrián Ramos”, aseguró el secretario de seguridad de Cali, Jairo García.

Pero tras los hechos vandálicos, el Secretario del Deporte indicó que fueron los miembros de la barra quienes fallaron. “El Barón Rojo Sur le incumplió a la ciudad y a la misma hinchada del América. No fueron todas las barras porque en el resto del estadio hubo control”.

García, por su parte, añadió que “los líderes de estas barras no le cumplieron ni al equipo, ni a los hinchas, ni a la ciudad. Lo que hicieron fue un acto vergonzoso y delincuencial”.

Cabe mencionar que según Felipe Montoya, la Alcaldía no ha sido permisiva con el Barón Rojo Sur. “Se ha actuado de manera conciliadora, este es el mensaje que el Alcalde le ha pedido a toda la Administración. Aquí quienes faltaron a su palabra, traicionaron la confianza de toda una hinchada y de su capitán fueron las personas que ejercieron este tipo de acciones que sin ninguna duda estuvieron coordinadas”.

El funcionario añadió: “Rechazamos el comportamiento de esta barra, aquí no se puede jugar con el sentimiento de los caleños porque esto no representa a la hinchada americana ni a todo el barrismo, representa a un grupo de personas que de manera premeditada decidieron atentar contra el escenario y no permitir que el equipo rival pudiera celebrar el triunfo. Decidieron no permitir que Adrián Ramos, uno de los ídolos históricos del América, se pudiera despedir dignamente”.

Así se manejó la seguridad

La Secretaría de Seguridad y Justicia de Cali publicó los rostros de 51 personas identificadas por las diez cámaras de reconocimiento facial y alrededor de 70 de vigilancia con las que cuenta el estadio, quienes presuntamente causaron los destrozos en el escenario deportivo.

Sobre esto, el secretario de deporte y recreación, Felipe Montoya, afirmó que las cámaras estaban a cargo de la Policía desde antes de iniciar el compromiso. “Eso fue una de las disposiciones que se tomaron en la comisión previa al partido, ellos manejaron las cámaras durante todo el encuentro y todas las grabaciones están en manos de la Policía Judicial”.

Más de 1150 policías hicieron presencia en el interior y alrededor del escenario deportivo. | Foto: El País

Por su parte, el secretario de seguridad, Jairo García, aseguró que la Administración hizo lo necesario para garantizar la seguridad dentro y fuera del Estadio. “Más de 1150 hombres y mujeres fueron dispuestos por la Policía Metropolitana. El equipo de la Secretaria de Paz estuvo acompañando a las barras gestionando el diálogo permanentemente. Y lo más importante, generamos un acuerdo previo para evitar comportamientos que afectaran la seguridad y la convivencia durante el partido”.