En la Casa de Justicia del barrio Los Mangos, el secretario de Seguridad y Justicia de Cali, Jairo García, habló con El País para hacer un balance de su primer año de gestión al frente de esa dependencia.
Asegura que su gran logro es que Cali, en el 2024, no superará los mil asesinatos. Además, dice que no considera que haya sido flexible con las barras del América y anuncia que los operativos para recuperar el espacio público en el centro de la ciudad continuarán.
¿Este fue un año positivo o negativo para la seguridad en Cali?
Considero que este ha sido un año positivo. No significa que no nos hagan falta muchos retos por cumplir, pero el primer reto que habíamos mencionado, que es la reducción de homicidios, estamos a diez días de terminar el año, y tenemos una reducción del 7% y terminaremos el 2024 por debajo de los mil asesinatos. Ese es un mensaje de que sí podemos romper la tendencia histórica del homicidio y sí podemos tener resultados concretos para la seguridad de los caleños.
¿Cuál cree que fue la clave para la reducción de los homicidios en este 2024?
Hay que decir que el Alcalde ha propuesto una política integral de seguridad, convivencia y justicia, motivo por el que hemos tenido un gran énfasis en el control, en la presencia institucional, pero también en generar escenarios de reducción de la violencia.
Además, hemos trabajado con las comunidades y con poblaciones como los jóvenes. Hoy, por medio del programa ‘En la buena’, que es la estrategia más grande que está haciendo este país para prevenir la violencia en los jóvenes, estamos haciendo un gran trabajo. Más de 1800 jóvenes semanalmente están trabajando con nosotros para tener nuevos proyectos de vida.
Todos sabemos lo que ocurrió el fin de semana pasado con la barra del América, luego del partido frente a Atlético Nacional. ¿No cree que ha sido muy flexible con esta barra?
Todos los procesos que tienen que ver con el barrismo social son complejos, no solamente en Cali sino en todo el país. Nosotros hemos creído, desde el primer día, en un modelo de reconciliación. Aquí normalizamos que en Cali solo haya uno de los actores o hinchadas y eso no está bien.
Desde el 1 de enero, las barras han venido trabajando, tanto con la Secretaría de Paz y Cultura Ciudadana como con la Secretaría del Deporte, para tener un diálogo productivo con los integrantes de estos grupos. No podemos pensar que hay una sola forma de tratar este tema.
Eso sí, lo que pasó en los partidos del América frente a Junior y Nacional es inaceptable. Reconocemos que abrimos una puerta para el diálogo, para reconciliar y recomponer las dificultades que hubo en el encuentro frente al Junior, pero las barras no cumplieron los acuerdos.
La política del Alcalde es diálogo, compromisos claros y concretos, pero, si no se cumplen, vamos con determinaciones contundentes y por eso esta semana, en la Comisión del Fútbol, fuimos bastante claros: cinco fechas deberá jugar el América a puerta cerrada y vamos a transformar la gradería sur en un espacio familiar.
¿Y si será posible convertir la tribuna sur en ese espacio familiar?
En Cali estamos acostumbrados a procesos complejos, empezando por la COP 16, porque aquí nos dijeron que no había las condiciones de seguridad ni las condiciones socioeconómicas para hacer ese evento, y lo realizamos.
Nosotros tenemos toda la determinación, y por eso el Alcalde ha sido muy claro en la conversación con el equipo. Eso sí, sin la participación del América, será muy difícil, porque hay que recordar que en estos espectáculos el primer responsable es el equipo. Quien programa la logística y quien pone los recursos es el equipo, por eso le hemos pedido al América que sea protagonista de la conversación sobre transformar lo que ocurre al interior del estadio.
¿Cuando dice que le ha pedido al América que se haga partícipe de este cambio es porque ha notado apatía por parte de las directivas?
Porque vemos un espacio para que todos los actores que estamos involucrados en el fútbol hagamos las cosas distintas. Por eso, al final el objetivo es transformar la dinámica de lo que está pasando en el estadio. Nosotros queremos un estadio donde haya tranquilidad y seguridad. Este es un reto de ciudad.
¿Usted ha hablado con representantes del América en estos días o no se ha comunicado con ellos?
A través de las diferentes secretarías hemos tenido conversaciones y las vamos a seguir teniendo. Debemos conversar, porque es un tema de coordinación y de armonizar cada uno de los roles para transformar el estadio. Un solo actor no transforma lo que ha sucedido en el estadio. Todos debemos tener voluntad y claridad sobre lo que vamos a hacer el próximo año.
Otro de los temas complejos que usted tiene a cargo es recuperar el espacio público del centro de Cali. ¿Cree que fue correcto realizar operativos de control el 7 de diciembre?
Desde el día uno el Alcalde ha puesto sobre la mesa que necesitamos reordenar el espacio público, pero reordenar el espacio tiene que ver con la legitimidad en la actuación y lo que hemos venido haciendo desde el 1 de enero es tener conversaciones con todos los actores, igual que lo hemos hecho en el fútbol y en temas comunitarios.
Desde febrero pasado iniciamos conversaciones con la Secretaría de Desarrollo Económico y otras carteras que tienen que ver con el espacio público. Definimos diez compromisos para reestructurar lo que pasa en el espacio público y uno de ellos es que no podemos tener ningún tipo de elemento que bloquee las vías. Si no hay acceso al centro de Cali, nadie cumple ese objetivo.
Hay que recordar que en el centro no hay un solo actor, allá debemos conversar con los caleños que no quieren caminar en medio de la vía porque los andenes están ocupados, también debemos hablar con los actores viales, con los propietarios del comercio formal y con los propietarios del comercio informal.
Nosotros, en el centro de Cali, no empezamos a trabajar el 7 de diciembre pasado. Incluso, estuvimos casi dos meses enviando información a cada una de estas personas y explicándoles que no podían tener objetos en el espacio público.
Como autoridades, en diciembre no dejamos de trabajar. Además, solo incautamos 7 elementos de los 63 que había ocupando el espacio público.
Usted en días pasados dijo que en el centro de Cali hay actores criminales. ¿Cuáles son esos actores criminales?
Nosotros vamos a hablar con resultados. Nos preocupan las dinámicas que tienen algunos escenarios de venta en el espacio público, además de la afectación que puede tener el microtráfico. También nos inquieta que este año hemos tenido algunos escenarios de hurtos violentos y por eso seguiremos trabajando, como lo hemos hecho, en toda la ciudad.
¿Seguirán los operativos de control en el centro de Cali?
Vamos a continuar. Pero no hay que estigmatizar los operativos. Tenemos que hablar de un ejercicio de reorganización del centro de Cali, donde habrá conversaciones pero también autoridad.
¿Cuál es su principal preocupación en materia de seguridad y justicia?
Que tengamos un fin de año en el cual la protagonista sea la Feria de Cali, los caleños y la gente que disfruta la ciudad. Que podamos cambiar la narrativa que hemos venido teniendo, ya que nuestra ciudad es mucho más positiva que negativa.
Por eso estamos aquí hoy, en esta Casa de Justicia de Los Mangos. Hace 20 años las casas de justicia no se tocaban y eso es grave, porque el acceso a la justicia es fundamental para reconectar legitimidad, autoridad y resultados para los caleños.
¿Cuál es su meta de reducción de homicidios para el 2025?
Lo más importante es que no perdamos la tendencia a la reducción. Necesitamos cuatro años de una reducción constante y profunda. Soñamos con estar por debajo de los 800 homicidios al final del cuatrienio. Soñamos que Cali, en los próximos diez años, no tenga más de 600 asesinatos por año.
¿Cuáles considera que fueron sus dos grandes logros este 2024?
El trabajo de legitimidad, autoridad y de relacionamiento con la ciudad. Yo creo que eso ha avanzado muy rápido, y el respeto, reconocimiento y cariño de los caleños con las diferentes agencias de la Fuerza Pública ha mejorado y nos sentimos muy orgullosos de eso.
Otro de los logros es la reducción de homicidios, porque el indicador más importante de cualquier política de seguridad es la vida. Si no cuidamos la vida de nuestros ciudadanos, no estamos teniendo resultados. Seguimos teniendo una cifra alta que nos preocupa, pero estamos en una tendencia hacia la reducción.
¿Cuáles dos temas considera que le quedaron pendientes?
Cuidar el espacio público es un reto muy complejo, porque es el lugar más democrático en el que se manifiesta cada uno de los derechos de los ciudadanos. Allí seguiremos trabajando.
Me hubiese gustado poder tener más casas, pero primero teníamos que mejorar y dejar en condiciones adecuadas las que tenemos en la actualidad.
¿Cuál será el presupuesto de la Secretaría de Seguridad y Justicia el próximo año y cómo se va a invertir?
Vamos a tener un aumento del 12 % y vamos a llegar los casi $ 107.000 millones. Vamos a destinar un 30 % de ese presupuesto a acceso a la justicia y también habrá un presupuesto importante para prevención de la violencia.
Además, vamos a continuar con el programa ‘En la buena’ y con el del sistema de responsabilidad penal adolescente.