El estadounidense John Poulos fue declarado culpable por el feminicidio de Valentina Trespalacios, la DJ hallada sin vida dentro de un contenedor de basuras en la madrugada del 22 enero de 2023 en Bogotá.
En la audiencia de este martes 4 de junio, el juez señaló que luego de analizar todos los elementos probatorios presentados por la Fiscalía determinó que el extranjero John Poulos es culpable del feminicidio de la DJ colombiana.
Aunque Poulos no tiene antecedentes, el fiscal del caso pidió que se le aplique la pena máxima para estos casos, es decir, 47 años y medio de prisión.
Finalmente, el hombre fue condenado a 512 meses de prisión, es decir, 42 años y seis meses, por los delitos de alteración y ocultamiento de pruebas y el feminicidio agravado de la joven.
La condena también implica que el hombre no puede acercarse a la familia por 20 años y no podrá acceder a prisión domiciliaria ni a ningún beneficio penal por la gravedad del crimen.
“Sus celos lo llevaron a eso y así castigó a Valentina, asesinándola. Es cuestión de sentido común, de lógica, uno acude a un médico si ve que la joven está inconsciente, pero no corre a meterla a una maleta y botarla a la basura”, dijo el juez, quien también ordenó que el hombre sea expulsado a su país luego de cumplir la condena.
La investigación reveló que Poulos, quien se encuentra privado de la libertad en la cárcel La Picota de Bogotá, asesinó a Valentina Trespalacios en el apartamento 802 de un edificio ubicado en el norte de Bogotá. Ese inmueble había sido alquilado días atrás por él con la excusa de que sería el nuevo hogar que compartiría con ella.
Después de sostener relaciones sexuales, Poulos la golpeó con sus manos y luego la ahorcó hasta quitarle la vida. El extranjero ocultó el cuerpo de la joven en una maleta azul de viaje y la sacó del apartamento en un carro de mercado hasta el parqueadero. En el carro que había alquilado, la llevó hasta el contenedor de basura donde la joven fue encontrada.
Su siguiente movimiento fue escapar. Arrojó el teléfono de Valentina en un parque, en el que había dos personas que no le produjeron nerviosismo, y procedió a huir hacia Montenegro. Su vuelo hizo escala en Panamá, donde fue capturado y enviado a Colombia.
El proceso para condenarlo se extendió por casi un año y medio. La justicia tuvo que enfrentar varias solicitudes para cerrar el caso porque supuestamente no se respetaron las garantías del victimario, pero también aplazamientos por supuestas enfermedades.
Poulos y Valentina habían departido en una discoteca de Bogotá. “No recuerdo cómo volví al apartamento. Recuerdo despertarme con la ropa y los zapatos puestos. Valentina estaba al lado mío”, narró la primera vez que reconoció el crimen, al tiempo que reiteró que estaba alterado por drogas y alcohol.
Las sustancias alucinógenas ya habían sido un argumento esgrimido por la defensa de Poulos durante el proceso. Y fue uno de los elementos con los que el músico intentó probar su inocencia.
“Me levanté. Fui a tomar una ducha. Vi a Valentina, traté de despertarla, pero no respondió”. Se sintió “completamente destruido”. “Imagínese matar a alguien a quien uno ama. La habitación me daba vueltas”, manifestó.
En sus palabras, no conocía mucho de Bogotá, por lo que solo avanzó hasta el contenedor de basura de Fontibón en el que la joven fue encontrada el 22 de enero del año pasado.