Buenaventura se vio sacudida por una jornada violenta que dejó como saldo tres personas muertas y dos heridas, víctimas de ataques perpetrados con arma de fuego. Estos hechos ocurrieron en diferentes puntos de la ciudad y han generado conmoción e incertidumbre entre los habitantes.
El primer suceso tuvo lugar en el barrio La Fortaleza y Alfonso López Michelse, en la Cra. 73 con calle 3. En el sitio, un hombre identificado como Jean Pierre Quiñones, de 30 años, fue abordado en la vía pública por individuos desconocidos, quienes lo agredieron con disparos. El cuerpo de Quiñones presentaba heridas en diversas partes, producto del ataque armado.
Además, otras dos personas resultaron heridas en el mismo incidente y fueron trasladadas a un centro hospitalario para recibir atención médica. La rápida acción de las autoridades permitió el inicio de las investigaciones correspondientes para esclarecer los móviles y dar con los responsables de este acto violento.
El segundo homicidio se presentó en el barrio El Progreso, en la Cra. 75 con calle 9, donde hombres armados atacaron a Carlos De la Cruz Ortiz, un menor de 17 años. A pesar de ser trasladado a la clínica Santa Sofía, donde recibió atención médica, el joven falleció a causa de las graves heridas. Las autoridades están trabajando para determinar las circunstancias y los posibles responsables de este hecho que enluta a la comunidad.
El tercer homicidio ocurrió en el sector del barrio Carlos Holmes, en una residencia sin nomenclatura específica. Daniel Alegría, de 43 años, fue encontrado sin vida dentro de la vivienda, también víctima de un ataque armado. Las primeras investigaciones apuntan a un posible ajuste de cuentas como móvil de este crimen, sin embargo, hechos son materia de investigación.
Ambiente de temor
Hace unas semanas El País llegó hasta el corazón de la confrontación armada y lo primero que se advierte es que varias casas han sido abandonadas por sus dueños, que otros preparan la salida y que quienes permanecen se encuentran encerrados y sienten pánico de hablar con alguien. El tema de los enfrentamientos está vetado, incluso, en diálogo entre vecinos.
Libardo* ha logrado mantenerse en el barrio porque cuando estas bandas citan a reuniones obligatorias, con la amenaza de que deben salir quienes no acaten el llamado, a unas asiste él y a otras envía a su hijo. “Si uno no va a una reunión, dicen que es simpatizante de la otra banda, lo declaran objetivo militar y le toca irse”.
“A varios de mis vecinos los visitaron y les dieron una o dos horas para tomar sus cosas y salirse de acá. Se fueron dejando abandonado prácticamente todo”, cuenta el hombre con voz baja y pronunciando entre labios.
Solo en lo corrido del 2023, de acuerdo con cifras aportadas por la Personería Distrital, se han presentado en Buenaventura 1261 casos de desplazamiento interno de familias que buscan salvaguardar sus vidas.
“Podríamos decir que aquí las familias se están jugando un ping-pong, porque son gente que viven en un barrio, pero se desplazan hacia otro porque en Buenaventura no contamos con un centro albergue para atender la cantidad de familias que huyen de los diferentes conflictos”, explicó el personero distrital Edwin Patiño.
Se suma a esa preocupación el hecho de que vienen en aumento los casos de personas desaparecidas. En lo corrido del año, y pese a que hay un subregistro por falta de denuncias, se han reportado 25 casos de personas de las que no se conoce su paradero.
Lo que produce que la tensión permanezca en el distrito, “a pesar de la intervención de la Fuerza Pública, se siguen presentando los homicidios. Lamentamos estos últimos hechos, donde más familias bonaverenses están enlutadas por la violencia”, sentenció el personero.