En medio de una audiencia judicial celebrada en la mañana de este martes, 21 de enero, Juan David Beltrán se declaró inocente de ser el responsable del asesinato del director de la cárcel La Modelo, en Bogotá, el coronel en retiro Élmer Fernández.
Ante el Juzgado 13 de Garantías del Complejo Judicial de Paloquemao, el joven de 22 años no aceptó los cargos de homicidio agravado y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, de los que lo acusó la Fiscalía General de la Nación, luego de ser detenido por unidades de la Policía.
El señalamiento del ente acusador se centra en las investigaciones que permitieron verificar las cámaras de seguridad de manera previa al asesinato del coronel (r) Fernández, las cuales darían cuenta de que Beltrán es el parrillero que disparó desde la moto en que se movilizaban los sicarios.
El exdirector de la cárcel la Modelo, según información entregada por la Policía, fue asesinado cuando se dirigía a su casa en un vehículo particular gris que, aunque estaba adscrito al Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), no estaba blindado y no llevaba escolta con él.
“Fue alcanzado por una motocicleta con parrillero y solo un impacto ingresa por la ventana lateral donde estaba el director, y fallece en el mismo lugar de los hechos”, le relató Gualdrón a Noticias Caracol en ese momento.
Las hipótesis sobre el aparente caso de sicariato aún son variadas y materia de investigación. Sin embargo, se sabe que desde hace varios meses Fernández recibió amenazas en su contra y de su familia.
En ese contexto, el 9 de mayo se presentaron tres disparos en la parte externa de La Modelo, impactando su pared, y alguien dejó una carta para el director.
“De parte de ‘Pedro Pluma’, del patio cuarto, para el director, que si me vuelve a meter requisa para el patio, le mato a la familia. Para que vean que yo sí tengo poder, y si me trasladan, le mato a la familia”, decía la misiva.
El responsable de esas amenazas es Pedro Nel Caro Triana, conocido como ‘Pedro Pluma’, quien recientemente fue trasladado al pabellón de máxima seguridad de la cárcel La Picota, de Bogotá, y se encuentra condenado a cinco años y medio de prisión por porte y tráfico de armas de fuego, hurto y fuga de presos.
Por este crimen fueron enviados a la cárcel Ányelo Cárdenas, Diego Murillo y Sharon Martínez, quienes habrían participado del asesinato.
*Redacción de El País y Colprensa.