Este domingo se dieron a conocer noticias positivas para los defensores de los animales. Andrés Fernando Concha Cantor fue sentenciado a 12 meses de prisión por el delito de maltrato animal tras provocar una fractura (después de varios golpes) a su perra, Sahory.

El acto de maltrato tuvo lugar el 15 de diciembre del 2019, en un conjunto residencial en Bogotá, donde Andrés Concha arrojó a su perra contra el suelo y la arrastró con la correa, causándole una grave fractura en el fémur.

Esta semana se imputaron dos cargos contra maltratadores de animales. | Foto: El País

Esa misma noche la mascota fue trasladada para ser atendida por un médico veterinario, donde fue intervenida quirúrgicamente y ya se encuentra recuperada, así lo informó el Grupo Especial para la Lucha contra el Maltrato Animal (Gelma).

Sumado a esto, el Grupo Especial para la Lucha contra el Maltrato Animal también informó que esta semana se realizó la imputación de cargos contra Helmer Nicolás Murillo, quien enfrenta cargos por agredir a su mascota el pasado 23 de marzo, en la vereda el Samán, en el Guamo, Tolima.

Según la información suministrada por las autoridades, Murillo atacó a un perro, Goccy, con un arma blanca, cuando caminaba con su ganado. El imputado asegura que el animal le ladró, y en medio de los nervios Murillo sacó un elemento cortopunzante, con el que le causo una grave herida en el lomo al canino.

El juzgado señaló a Murillo como culpable de maltrato animal. | Foto: Getty Images

Las autoridades de protección animal aseguran que el perro tuvo que ser sometido a una operación para salvarle la vida. Pese a las investigaciones y la imputación de cargos, el hombre oriundo del Tolima se declaró culpable del delito.

Otro caso indignante

Las redes sociales se llenaron de miles de críticas este fin de semana luego de conocerse un video de violencia perpetrado por varios uniformados de la policía contra una perrita callejera en el sur de Bogotá

En las imágenes conocidas por cámaras de seguridad se ve como la perrita de color oscuro estaba acostada en la calle y los uniformados pasan cerca con su motocicleta, situación por la cual el animal le ladra a los agentes.

No obstante, los dos uniformados de la policía dan regreso en su motocicleta, se montan en el andén y uno de ellos se acerca hasta donde estaba la perrita para golpearla con su bolillo.

Los uniformados golpearon el perro con un bolillo. | Foto: El País