La famosa diseñadora caleña Nancy González será condenada este 5 de febrero por enviar ilegalmente a Estados Unidos bolsos de diseño fabricados con pieles de animales. El 17 de noviembre del año pasado se declaró culpable ante un juez del Distrito Sur de Florida, que le concedió la libertad condicional, mientras espera su sentencia.
Por solicitud de la justicia de Estados Unidos, la diseñadora colombiana fue extraditada el miércoles 30 de agosto junto con su socio, Diego Mauricio Rodríguez Giraldo, por delitos relacionados con concierto para delinquir y contrabando de vida silvestre. Tres meses después, la empresaria compareció ante un tribunal federal de Miami, Florida, en el sureste de Estados Unidos.
En una audiencia que duró 30 minutos, la compañía Gzuniga y Gónzalez, su fundadora y presidenta, se reconocieron culpables de conspiración e importación ilegal de bolsos elaborados con piel de caimán y de pitón entre febrero de 2016 y abril de 2019. Ambas especies animales están protegidas por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres, firmada por Estados Unidos y Colombia.
Desde que se declaró culpable, González permanece en libertad condicional. Aunque inicialmente era monitoreada con GPS, según documentos judiciales conocidos por El Tiempo, el 8 de diciembre, el juzgado avaló su solicitud de cambiar este sistema de geolocalización por un monitoreo de radiofrecuencia.
Esta sería la condena
El juez Robert Scola fijó el próximo lunes, 5 de febrero, como fecha para la sentencia en este caso. González podría ser condenada a hasta cinco años de prisión por el cargo de conspiración y hasta 20 años por cada uno de los dos cargos de importación ilegal.
En su momento, la Fiscalía Federal del Distrito sur de Florida informó que Nancy González y otras dos personas “solicitaron a amigos, familiares y empleados de la empresa manufacturera de González en Colombia que actuaran como mensajeros y transportaran bolsos de diseñador, llevándolos puestos o en su equipaje, durante sus viajes en aerolíneas de pasajeros”.
Una vez que los bolsos se introducían de contrabando en Estados Unidos, se entregaban o enviaban a las salas de exposición de Gzuniga en Nueva York, donde minoristas de alta gama podían comprarlos para revenderlos en sus tiendas.
El tráfico se llevó a cabo con cientos de carteras y bolsos, cuyo precio medio de venta al público superaba los 2.000 dólares, según la justicia estadounidense.
La tienda Bergdorf Goodman de Manhattan y otras 300 boutiques de lujo eran algunos de los clientes de González antes de su captura. Figuras del cine y la televisión como Salma Hayek, Britney Spears y Victoria Beckham lucían sus accesorios, según portales especializados.