Fueron seis días los que estuvo secuestrado un joven caleño de 16 años, quien fue llevado hasta Barranquilla con falsas promesas de un hombre que conoció en una cancha de fútbol de Cali y le prometió incluirlo en la plantilla de un equipo juvenil, pero en realidad lo que hizo fue reclutarlo para que, al parecer, ejecutara homicidios, hurtos y se dedicara al expendio de drogas en la costa Caribe.
El País habló con uniformados pertenecientes al Gaula Militar Caribe, quienes contaron que todo inició en una cancha de fútbol del barrio Petecuy, oriente de Cali. En este lugar el joven por lo general se reunía a jugar con sus amigos, pero a inicios de junio un hombre se le acercó y le propuso viajar hasta Barranquilla, donde lo incluiría en un equipo de fútbol local.
“La hermana del menor que fue reclutado le manifestó a las autoridades que el joven la llamó y le dijo que se encontraba en Barranquilla porque un hombre le había dicho que, viajando a esa ciudad, podría ganar dinero jugando fútbol”, contó un uniformado que pidió reserva de su identidad. Desde Barranquilla las autoridades revelaron que el presunto secuestrador, identificado como Deiby Steven Mora, se encontró con el joven en la Terminal de Transportes de Cali y viajaron juntos hasta la capital del Atlántico. Inclusive, el hombre le pagó al menor el valor del taxi desde la casa hasta la terminal y el pasaje del viaje en bus.
“Este menor, cuando llevaba dos días por fuera de la casa, le manifestó a su hermana lo que había pasado y le dijo que el hombre que se lo había llevado le había comentado que había cometido asesinatos en Cali e iniciado a hablar sobre armas, municiones y asesinatos, por lo que empezó a sentir miedo y decidió, por medio de su celular, contactar a su familia”, aseguraron desde el Gaula Militar Caribe y añadieron que “el joven fue astuto, conservó la calma a pesar del temor que sentía y le hizo creer al victimario que él se encontraba tranquilo y así pudo seguir hablando por chat con su hermana”.
Las autoridades pudieron conocer que al menor lo tenían secuestrado en una vivienda del sur occidente de Barranquilla, en el barrio La Manga. En aquella casa, según lo manifestado por el joven, le daban poca comida, lo colocaban a hacer todos los aseos del lugar y algunos días solo le dieron una comida al día.
“El victimario se encontraba con el joven todo el tiempo y tenía el control del menor de edad y si salían de la casa lo hacían juntos, de lo contrario el adolescente no podía abandonar el lugar. Incluso, dormían en la misma habitación. De hecho, en un momento, como la casa está ubicada en un segundo piso y tenía un balcón pequeño, la víctima en una oportunidad vio que pasó una patrulla de la Policía e intentó tirarse del balcón, pero el hombre no lo dejó, lo empujó y lo llevó hacia la parte de atrás de la residencia”, le informaron desde el Gaula a este medio de comunicación.
Según las investigaciones, en la vivienda residía el victimario y otra persona cuyo nombre se desconoce.
“El CTI de la Fiscalía tomó contacto con el menor a través del celular y se accedió a su ubicación en tiempo real. Se comunicaron con él haciéndose pasar como si fuera una amiga o novia y se creó un perfil de WhatsApp de una mujer. Se habló con palabras claves para que si los captores le revisaban el celular vieran que estaba hablando solo con esta supuesta chica”, revelaron desde el Gaula.
Con toda esta información fue que se pudo montar la operación por parte del Gaula Militar Caribe y a eso de las 4:00 de la mañana del domingo 9 de junio se realizaron los allanamientos respectivos y se logró la liberación del menor luego de estar secuestrado por seis días.
“El presunto secuestrador tiene cuatro anotaciones por homicidio, una anotación por porte de armas de fuego y otra por tráfico de estupefacientes y es oriundo de Cali, sin embargo, su cédula fue expedida en la isla de San Andrés”, contaron las autoridades.
“Se desconoce el grupo al que, aparentemente, este hombre pretendía entregar al menor. Pero sí era claro que buscaba utilizarlo para el tráfico de estupefacientes. Tampoco se descarta que lo quisieran utilizar para cometer homicidios en Barranquilla”, explicaron las autoridades, y añadieron que el celular del capturado está pendiente de un experticio técnico para así poder saber si el hombre cometía otros delitos.