Ante la situación de orden público que se vive actualmente en Colombia, el mayor general (r) Jorge Eduardo Mora visitó Cali y habló con El País sobre la complejidad del conflicto en el Catatumbo. El uniformado es experto en seguridad pública, fue el fundador de la Fuerza de Despliegue Contra Amenazas Transnacionales de las Fuerzas Militares y Director de Operaciones Especiales del Ejército.
Usted antes ha tenido aspiraciones políticas. ¿Tiene alguna ahora?
Sí hay algunas propuestas después de un ejercicio como el que hice en Norte de Santander donde en solo 4 meses hubo un balance altamente positivo. Creo que el camino a seguir para recuperar a Colombia es desde el punto de vista democrático y político. Estamos en espera de definir algunos temas, pero es el momento y el contexto para que salgan otro tipo de figuras al escenario político en el país. El Congreso y la parte política colombiana se llenó de una serie de personajes que llegaron por diferentes circunstancias, menos porque en realidad quieran arreglar el país.
Usted fue comandante de la Octava División del Ejército ¿Qué visión tiene del problema del Catatumbo?
Tuve la oportunidad de finalizar mi vida militar como comandante de la Octava División que maneja los departamentos de Arauca, Casanare, Vichada y Guainía, es la división de mayor extensión en cuatro departamentos que son bastante abandonados por el Estado y el caso principal era Arauca. Por su condición, Arauca y Catatumbo tienen muchas similitudes porque son dos departamentos fronterizos.
Hay una connotación especial que tienen estas regiones y es que allí hacen presencia todos los actores y factores de inestabilidad que ha tenido Colombia en los últimos 60 años de conflicto.
Arauca y Catatumbo fueron poblados de la misma manera por dinámicas que hicieron que llegaran personas procedentes de todas las partes de Colombia, pero que estaban buscando una nueva oportunidad con una cultura que se fue impregnando de la ilegalidad y fue el caldo de cultivo para que se instalaran todos los grupos armados.
¿Por qué el Catatumbo es tan importante para estos grupos?
Yo creo que en el Catatumbo hay un trasfondo diferente y hay algo soterrado de ese gran desplazamiento que, para mí, es provocado por parte del ELN con ayuda del régimen de Maduro, pues ellos necesitan que este grupo controle toda la línea fronteriza ya que el ELN está contemplado dentro de los planes de defensa del régimen como la primera línea de defensa. Es por eso que ellos desde hace rato quieren tener el control de esos territorios.
¿Qué habría que hacer para poder darle solución a este tema?
En el Catatumbo llevamos un mes largo desde que se incrementó el conflicto y la Fuerza Pública no ha terminado de consolidarse, el ELN sigue desplazando gente, hay confinamiento y asesinatos porque en algunos territorios no ha podido llegar la Fuerza Pública ya que no hay una disposición total de parte del Gobierno.
No podemos decir que el conflicto fronterizo que hay se vaya a solucionar fácilmente, pero cuando haya una disposición del Gobierno que permita que la Fuerza Pública ejerza su misión constitucional, esta responderá.
¿Cree que el Gobierno le ha dado esa gabela a la Fuerza Pública?
No porque las dos banderas principales con las cuales fue elegido el presidente Petro fue la Paz Total y la Seguridad Humana y las dos han sido un fracaso. Se incrementaron todos los índices de muerte, de secuestro, de extorsión, entonces ninguna de las dos banderas le han funcionado, pero el Gobierno sigue insistiendo.
¿Cuál es su visión sobre la llegada del nuevo Ministro de Defensa?
Yo no tengo nada contra el general Pedro Sánchez, de hecho trabajamos juntos durante más de un año y me parece una persona estructurada, con valores y yo parto del principio de que él está actuando de buena fe . Pero me parece que lo están utilizando, creo que esto es una jugada más política, que de solución a los problemas de seguridad y defensa que tiene Colombia.
Para nadie es un secreto que al ministro de Defensa saliente, Iván Velásquez, todo el mundo le daba palo y decían que había debilitado a la Fuerza Pública, que no conocía de seguridad y defensa, que le redujo el presupuesto, es decir, estaba asediado permanentemente.
El Presidente hábilmente dijo, ‘les colocó un Ministro militar’ para que se calme ese azote. El país se le está saliendo las manos en materia de seguridad a este Gobierno y ellos lo están negando porque hace poco salieron a decir que están maximizando los problemas de seguridad en el país, cuando las estadísticas y los eventos que suceden a diario hablan por sí solos.
En un país que está entrando en un estado de inseguridad generalizada, con 14 departamentos en crisis humanitarias y de orden público, con el 73 % de los municipios con presencia activa de los grupos armados, el Presidente está entregándole a un militar retirado parte de la responsabilidad política que directamente la tiene él como Mandatario .
Al nombrar al general Sánchez como ministro de Defensa, en su red social X, el Presidente decía que era el único general que no bombardea a niños, ya que hay algunos en la Franja de Gaza y en el mundo entero matando menores.
El Presidente cierra su comentario diciendo que este general es el que va a ayudarle a traer la paz, entonces directamente está enmarcando al Ministro de Defensa en el que tiene que seguir los lineamientos al pie de la letra para trabajar por la paz de Colombia, cuando una Fuerza Pública constitucionalmente está establecida para defender la soberanía, para defender la vida, bienes, honras y el orden de un Estado.
Por todo esto no tiene coherencia que lo nombre con un propósito, pero que lo limite en su accionar con estas palabras de bienvenida. Eso sí, parto del principio de que el general Pedro Sánchez va a hacer un buen trabajo.
¿No cree que el ser militar le da un plus al general Pedro Sánchez para saber cómo reaccionar y cómo contener los diferentes problemas?
Se diría que sí, pero si esa era la intención del Presidente, por qué no nombró al militar más antiguo, por qué miró hacia atrás y escogió al que estaba en el puesto 30. ¿Qué quiere decir de los otros 29? Si yo estuviera en ese listado interpretaría que el Presidente cree que no tengo ni las condiciones, ni el conocimiento, ni la experiencia para ejercer ese cargo. Así el general Sánchez lo vaya a ejercer como un civil, pero ese es el mensaje que está dando y eso fue lo que escribió él en sus redes sociales.
Yo espero que esos 29 generales y el mando institucional sepan asimilar la situación, trabajen de la mano con el Ministro y que puedan empezar a hacer el verdadero trabajo que esperamos todos los colombianos, pero con lo que estamos viendo yo personalmente veo que quizás así no va a ser.
Con las incertidumbres y con la manera irreverente con la que el Presidente siempre ha actuado, no tiene nada de raro que en 6 meses o en 3 meses cambie al general y nombre a otro civil haciendo quedar como un zapato a los militares y diciendo que no fueron capaces con el Ministerio de Defensa. Eso puede ser otra salida del Presidente, que lo que quiera es seguir desprestigiando a la Fuerza Pública y a los militares.
¿Y usted cómo toma o cómo cree que tomaron los otros 29 generales que estaban en la lista el no ser escogidos por el Presidente para ser Ministros?
Yo en realidad no quisiera estar en las botas de ellos, no sé cuál sería mi actuación porque no sé si esta decisión del Presidente también buscaba que esos 29 generales se fueran.
No sabemos si esa era una de las intenciones del Presidente, pero sé que estos 29 generales deben estar pensando de una manera muy institucional al acompañar al general Pedro Sánchez.
Sería muy grave que en la situación que se encuentra el país se vayan 29 generales del Ejército. Apague y vámonos, sería terrible la situación teniendo en cuenta que hay grupos armados creciendo y ocupando espacio.
¿Cuáles cree que deben ser las prioridades y cómo ve el nombramiento del nuevo Director de la Policía?
Creo que la Policía con la llegada del general Carlos Triana puede nuevamente retomar algunas prioridades que se habían perdido con el general Salamanca
El general Carlos Triana llegó con un nuevo ánimo, un nuevo impulso, pero igual que el caso del general Pedro Sánchez, finalmente quien los puso y quien les dio las pautas fue el presidente Petro y ellos tienen que orientar su ejercicio de mando bajo las orientaciones de él y así es muy difícil.
¿Están los militares esperando con ansias que se acabe el gobierno del Presidente Petro o no?
Yo como miembro de la reserva sí y los militares activos también es probable que lo estén esperando porque para nadie es un secreto que la Fuerza Pública ha tenido debilitamiento, que ha entrado a un grado de obsolescencia porque los procesos administrativos y de contratación se demoraron mucho y el material de guerra y de armamento no se consigue en la vuelta a la esquina, en una tienda, ni en un supermercado, todos los procesos mínimo duran un año y hasta dos años para que lleguen al usuario final.
Nunca se pueden retardar ni frenar procesos de contratación para obtener para las Fuerzas Militares el material de guerra, pues de alguna manera u otra se van a ver afectadas.
El tener esto tarde es parte de esa improvisación que ha hecho el Gobierno en todo y sobre todo en el sector defensa. Por eso creo que gran parte de los miembros de la Fuerza Pública también estarían esperando que se termine el Gobierno del presidente Petro lo más pronto posible.