Luego de que se diera a conocer que siete hombres, entre ellos el hijo de la Alcaldesa de El Cerrito, fueron capturados en flagrancia cuando intentaban enterrar un cadáver con signos de violencia en una propiedad de la mandataria del municipio, las autoridades han revelado detalles sobre la historia del lugar.
La hacienda María María, lugar de los hechos, hace parte del fideicomiso Mirador del Paraíso y fue una pieza clave en la investigación del asesinato del exalcalde de El Cerrito, Silvio Montaño en el año 2019, pues entre las principales hipótesis del homicidio estaría el reclamo de William Herrera, primo del difunto capo del cártel de Cali, Pacho Herrera.
Según familiares de Montaño, el exalcalde había comprado los predios de buena fe.
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Llama la atención que a casi 25 años de la muerte de Helmer ‘Pacho’ Herrera, quien fue asesinado el 5 de noviembre de 1998, aún se siguen encontrando bienes que pertenecieron al excapo de la mafia y que todavía están a nombres de testaferros.
Investigaciones recientes afirman que con base en la información de un testigo se llegó hasta una finca en la parcelación Sauzalito, en Calima-El Darién. Lugar donde se realizó un allanamiento en el que se encontraron libros con varios folios de matrículas de bienes que pertenecerían a Pacho Herrera y que aún se encuentran en manos de terceros.
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“Vale la pena recalcar que en estos libros se encuentran relacionados folios de matrículas con la dirección y la ciudad donde se encuentran los inmuebles que, según las diferentes declaraciones obtenidas dentro del proceso penal y de extinción de dominio, corresponderían a Helmer Prono Herrera, los cuales se encuentran a nombre de terceras personas, quienes serían sus testaferros y a los cuales William Herrera, sobrino de Pacho Herrera, los venía despojando o extorsionando”, relata el documento del Juzgado Tercero de Extinción de Dominio de Bogotá.
Cabe recordar que las autoridades, en julio del 2021, incautaron 1751 bienes pertenecientes al Pacho Herrera. Los predios ubicados en el Valle, Santander, Caquetá y Bogotá fueron avaluados en $4.83 billones.