En los habitantes de Ciudad del Campo, barrio que limita con la Comuna 7 de Cali, la zozobra es una constante. Según ellos, en una zona que antes era tranquila, algunos líderes comunitarios denuncian que han sufrido amenazas y aseguran que se deberían a su preferencia política.
El ingeniero Andrés Marín* conoce muy bien ese sentimiento. Debido a su apoyo a un partido político de derecha dice haber sido amenazado. “Mi entorno familiar siempre fue muy conservador, lo que ha creado malestar en ciertos sectores y quizás por eso me amenazaron”, explicó.
Esto no estaría ocurriendo solamente en Ciudad del Campo. En la Comuna 7 de Cali, compuesta por barrios como Puerto Mallarino, Andrés Sanín, las tres etapas de Alfonso López, San Marino, entre otros, también se respira un ambiente tenso luego de que algunos vecinos fueran intimidados.
Aunque no se tiene certeza de quiénes estarían detrás de las amenazas se cree que, en ambas zonas, estos hechos estarían motivados por diferencias políticas.
Marín afirmó que a su celular llegaron mensajes intimidantes, los cuales fueron borrados posteriormente por los delincuentes. Además de eso, entraron a su empresa de proyectos de ingeniería y le robaron varios equipos, entre ellos, tres computadores portátiles.
Por miedo, Andrés colocó cámaras internas y externas en su vivienda para registrar cualquier posible intrusión y dio instrucción en el colegio donde estudian sus hijos para que solo su esposa o él puedan recogerlos a la salida de la institución.
“Me da mucho miedo que le puedan hacer algo a mi familia. Para evitar peligros, hemos dejado de salir tanto como antes y no vamos a disfrutar a las afueras de la ciudad porque tenemos susto de que nos ataquen”, comentó.
El caso de Andrés no es el único. María Sánchez*, habitante de Ciudad del Campo, también ha experimentado el miedo de que algo malo le suceda a ella y a su familia. Aunque no ha sufrido amenazas directas, conoce de algunos vecinos que sí.
“Es un temor constante porque ya no queremos salir de noche. Es más, uno ve que pasa una moto dos veces y ya dice aquí pasa algo”, sostuvo.
Ese miedo nació a raíz de los atentados que ha sufrido la zona. El más reciente ocurrió un domingo a las 9 de la noche cuando una granada estalló. “Aunque las autoridades dijeron que esto pasó por motivos personales, en el barrio sabemos que es porque están extorsionando, ya que en Pereira (bajo el puente de Juanchito) pasa lo mismo y en Alfonso López también”, denunció la mujer.
La violencia ha llegado a tal punto que uno de los rumores que circula en Cuidad del Campo es que los niños no deben salir solos al parque en la noche: “Unos muchachos estaban jugando fútbol en la cancha y dijeron que llegaron unos hombres a decirles que ellos estaban buenos para formar parte de grupos delincuenciales”, sostuvo la habitante de este barrio.
¿Por qué ocurren estas amenazas?
Aunque existen muchas versiones sobre los hechos que se presentan en Ciudad del Campo y la Comuna 7, para los vecinos es un secreto a voces que la motivación de estos atentados sería política.
“Uno sabe que las amenazas son para la gente que hace trabajo político y social, los delincuentes les dicen que son unos sapos”, afirmó María.
Por su parte, Andrés Marín instauró el denuncio en la Fiscalía debido a las intimidaciones que sufrió, por lo que actualmente cuenta con acompañamiento policial.
Con los 15 empleados de su empresa, el ingeniero se dedica a realizar labores comunitarias como recuperar parques, regalar mercados a las familias de escasos recursos en articulación con la Iglesia y apoyar a los adultos mayores.
Sin embargo, desde que fue amenazado procura no salir a las actividades por miedo a ser atacado.
Además, según María, el arribo de migración al barrio también ha incrementado los problemas. “Ha llegado mucha gente de Buenaventura y de Venezuela, aunque vienen muchas familias buscando un mejor futuro y trabajan para sacar a sus hijos adelante, llegan otros a delinquir”.
Ella comenta que en barrios de la Comuna 7 como Alfonso López, donde viven familiares suyos, también hay un mayor índice de criminalidad que, según ellos, se debe a la llegada de personas ajenas al sector.
Un ejemplo de esto es que, ahora que se aproximan las elecciones de octubre, en el barrio planearon un encuentro con un candidato, “apenas inició la reunión le llegó la razón al vecino de que tuviera cuidado porque él ya sabía que no se aceptan reuniones con políticos del Centro Democrático ni del Partido de la U”, mencionó la mujer.
Por esta razón, María comenta que este año no pondrá los afiches de los candidatos que apoya afuera de su casa como lo hacía anteriormente, por temor a ser atacada por delincuentes.
Aunque los habitantes de Ciudad del Campo resaltan la labor de patrullaje de las autoridades, piden que haya más presencia de la Fuerza Pública.
“Algo que desestimula muchísimo a los delincuentes es ver a la Policía y saber que se están haciendo retenes para requisar, ya que esto disminuye las posibilidades de que pasen un arma, drogas o que comentan otros delitos”, afirmó Sánchez.
Además, Marín concluyó diciendo que la comunidad ha notado el interés por parte de la Policía, pues en su caso, han estado dispuestos a acompañarlo hasta donde llega su jurisdicción. “Ellos patrullan las calles y nos dan consejos a los vecinos para que nos cuidemos entre todos”.
Por su parte, las autoridades afirmaron se encuentran investigando las denuncias de los habitantes de la zona con el objetivo de dar con los responsables de las amenazas.
*Nombres cambiados por seguridad.