Luego de que se anunciara que en operaciones militares recientes 20 combatientes de las disidencias de las Farc, que operan en el departamento del Cauca, fueron dados de baja por las Fuerzas Militares, las alertas se volvieron a encender en los grupos de inteligencia con el fin de evitar posibles represalias y ataques terroristas en Cali por parte de estos grupos armados.
De acuerdo con las autoridades, fueron “20 integrantes de las disidencias muertos en desarrollo de operaciones militares, 17 más sometidos a la justicia y otros 17 capturados, así como nueve campamentos desmantelados”.
Estas acciones se dan luego de que la semana pasada, la disidencia Jaime Martínez, de las Farc, atacara con dos carros bomba las estaciones de Policía de Timba, en el Cauca, y de Potrerito, Valle del Cauca, que dejaron dos personas fallecidas en el primer ataque y varias viviendas destruidas en ambos casos.
La Jaime Martínez, uno de los frentes más violentos
Según un informe que publicó ayer el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz, Indepaz, el Estado Mayor Central, al que pertenecen diferentes frentes a lo largo y ancho del territorio nacional, ha cometido entre enero 1 y septiembre 26, 247 acciones violentas en todo el país.
En el informe que conoció El País, se destaca que las subestructuras que más cometieron acciones de no cumplimiento al cese al fuego como lo son las confrontaciones armadas y hostilidades con afectaciones a la población civil, fueron los frentes Jaime Martínez, Dagoberto Ramos y Carlos Patiño, quienes se ubican principalmente en el departamento del Cauca y sur del Valle del Cauca. Según el documento, estos grupos suman 116 acciones cometidas.
Entre enero y septiembre el Frente Jaime Martínez, según el informe, ejecutó 41 acciones violentas, la mayoría en agosto, cuando desarrollaron 9. En septiembre, mes que está por terminar, la cuenta va en 4, incluidos los dos carros bomba de la semana anterior.
El otro Frente que genera preocupación es el Dagoberto Ramos, también con 41 acciones violentas. El mes en que más casos se presentaron fue agosto, con 10 reportes. Actualmente, esta disidencia opera en el Cauca, en los municipios de Caloto, Corinto, Santander de Quilichao, Toribío, Miranda, Páez, Jambaló e Inzá. Además, tiene células en los departamentos de Tolima y Huila.
El documento de Indepaz sostiene que las agresiones más comunes hacia la población civil fueron las amenazas y controles sobre la movilidad de las personas, imposición armada de normas y carnetizaciones. Además, se identifican extorsiones o cobro de cuotas, desplazamiento y confinamiento forzados.
“En julio, luego de terminado el cese al fuego, hubo un aumento significativo de los enfrentamientos y hostigamientos hacia la Fuerza Pública, de un promedio de dos por mes hasta junio, se pasó a 18 en julio, 19 en agosto y 12 en lo corrido de septiembre, los cuales tuvieron lugar principalmente en el Cauca por parte del Frente Jaime Martínez”, es una de las conclusiones más importantes del informe.
Cali, muy cerca de zonas rojas
Además de los dos carros bomba instalados la semana pasada a 30 y 40 minutos al sur de la ciudad, el martes pasado se conoció un supuesto panfleto en el que la disidencia Jaime Martínez amenaza al Centro de Convenciones Las Pilas, ubicado en el sur de Cali, por prestar sus instalaciones para actos de campaña de la candidata a la gobernación del Valle, Dilian Francisca Toro.
“Las grandes capitales del país siempre están en el ojo de los terroristas, pues si ellos ejecutan un ataque en una ciudad de estas causará más impacto mediático”, afirmó un especialista en inteligencia que pidió reserva de su identidad por motivos de seguridad.
Para el experto, “Cali está en riesgo porque por nuestra ciudad se mueve mucho armamento, dinero, drogas. Hay que tener especial atención en las estaciones de Policía, en los CAI, en las entidades gubernamentales y hasta en las iglesias, porque pueden ser blanco de ataques”.
“Un punto en el que siento que se debe prestar mucha atención es en el Aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón, ubicado a 20 minutos de Cali, pues uno llega a ese lugar y no hay la seguridad adecuada. No hay un filtro”, dijo el especialista en inteligencia, y recomendó hacer patrullajes en las zonas rurales, en vías arterias y centros comerciales, donde se pueden utilizar perros antiexplosivos.
Para Pablo Uribe, experto en seguridad, siempre que se le da un golpe a un grupo criminal grande, como las disidencias o el Clan del Golfo, ellos responden con atentados terroristas. Su objetivo es atemorizar a la población civil y castigar a las Fuerzas Armadas para que no los persigan más.
Desde el punto de vista de Uribe, “por la Paz Total planteada por el Gobierno actual, estos grupos están cada vez más fortalecidos y están tratando de mostrar fuerza para ganarle concesiones al Estado. Sienten que pueden seguir cometiendo delitos impunemente porque la Paz Total se los permite. Así que tienen todos los incentivos para responder con fuerza”.
Sostiene que debe haber un trabajo de inteligencia militar y policial fuerte para determinar cuáles son los sitios que estos grupos tienen como objetivo. “Los más vulnerables son las estaciones de policía, oficinas judiciales y sitios con mucho tráfico, como centros comerciales”, manifestó.
Desde su punto de vista es urgente que haya mucho trabajo de inteligencia para identificar los objetivos de estos grupos antes de que actúen y que puedan cuidarnos de cualquier ataque “Esta acción es clave porque no hay personal para cubrir todos los puntos vulnerables en la ciudad.
Mientras tanto hay que redoblar medidas de seguridad en inmediaciones de las estaciones de policía. También, sería importante trabajar con el Ejército Nacional y seguridad privada para blindar las zonas con mucho tránsito. La ciudad tiene que estar en alerta”, finalizó Pablo Uribe.