El Valle del Cauca y su capital Cali, se han convertido en lugares pocos seguros para la supervivencia de las mujeres. Las cifras así lo señalan.
Según el Observatorio de Seguridad de Cali, hasta el 9 de octubre de este año se registraron 718 homicidios, de los cuales 46 corresponden a mujeres. También advierte que 25 de ellas (54,35%) fueron asesinadas con arma de fuego y 12 con arma cortopunzante (26,09).
En lo que respecta al rango de edad, 26 de las víctimas estaban entre los 27 y 59 años, mientras que 11 tenían entre 19 y 26 años.
Precisamente, el más reciente hecho que conmocionó a la ciudad se presentó el pasado miércoles, 9 de octubre, cuando una joven identificada como Valentina Copete Mahecha, de 25 años, fue asesinada a tiros en el barrio Las Vegas de Comfandi, al parecer por su expareja sentimental.
Pero si en Cali la violencia contra las mujeres no cesa, en el Valle del Cauca la situación tampoco es nada alentadora.
Cifras del Observatorio de Género de la Gobernación revelan que hasta el 3 de octubre de este año 93 mujeres fueron asesinadas en el departamento y se presentaron 19 feminicidios (incluida Cali).
El caso más reciente se presentó el pasado martes cuando perdió la vida en Buenaventura, Cindy Yarisa Caicedo, feminicidio que se suma también al de Ana Fernández, en Candelaria, y al de Yeince Fernández, en Jamundí. Estos tres crímenes tienen un denominador en común: todas fueron asesinadas por su expareja sentimental.
Machismo Vs criminalidad
El feminicidio y el homicidio en el país y en la región, no solo responden a una sociedad machista y una cultura patriarcal que se expresa en violencia verbal, psicológica, física y sexual contra la mujer.
Ahora, las dinámicas criminales del Valle y Cali, como el microtráfico, la extorsión y hasta el sicariato, involucran significativamente a las mujeres poniéndolas en un alto riesgo de morir.
Al respecto, Linda Posso, coordinadora de la Oficina del Pacífico de la Fundación Paz y Reconciliación, Pares, sostiene que para poder conocer el fenómeno en su totalidad se necesita que las investigaciones adelantadas desde la Fiscalía y Policía culminen, y que los casos no queden en la impunidad. “Desconocer los móviles es también en parte responsabilidad de los entes competentes que no nos permiten tener esta lectura mucho más aterrizada de la realidad”, dijo Posso.
Frente a la pregunta ¿por qué están matando a las mujeres en el Valle y en Cali? Posso indicó que si bien este no es un tema nuevo en el departamento, destaca en Cali un tema de contexto que atraviesa toda la ciudad y que tiene que ver con fenómenos de pandillas y microtráfico, entre otros. “Todo este tema de violencia criminal que se vive dentro de la realidad de Cali genera unas condiciones para que las mujeres, estando o no vinculadas a este tipo de acciones y procesos, se vean afectadas”.
Y agregó: “El Valle y Cali se han ubicado tristemente entre los lugares del país más peligrosos para las mujeres. Las cifras difieren entre una y otra entidad porque también hay una negación frente al hecho. No es que la familia de la víctima deba demostrar que es un feminicidio, es lo contrario, No podemos caer en esa revictimización, todos son feminicidios hasta que se demuestre lo contrario y no a la inversa”, enfatizó.
De otro lado, el comandante de la Policía Valle, coronel Giovanni Cristancho, informó que este año ha habido una reducción en el número de homicidios de mujeres con respecto al mismo período del año pasado. “Tenemos 49 casos frente a 67 en 2023 para una reducción del 27%”, aseguró.
Añadió que 35 de esas muertes fueron mediante la modalidad de sicariato, seguida de violencia intrafamiliar y riñas con 6 casos, respectivamente.
Asimismo, 37 se cometieron con arma de fuego (79%), 9 con arma blanca (18) y 3 con un objeto contundente (6%), siendo los viernes (11), domingo (10) y martes (9), los días en que más se presentan estos hechos de violencia.
El oficial dijo también que en el 34% de los casos, el móvil fue ajuste de cuentas; 7% intolerancia social y problemas pasionales 4%.
Además, confirmó que 14 de las mujeres asesinadas tenían anotaciones, la mayoría por tráfico de estupefacientes.
En ese sentido, el coronel Cristancho expresó que “hoy en día tenemos estructuras que cuyas cabecillas son mujeres, incluso tenemos mujeres capturadas en diferentes operativos que han quedado con medida de aseguramiento; hemos podido evidenciar la participación de la mujer no como colaboradora únicamente, ya hay unas que mandan y tienen sus propias líneas de microtráfico, pero también en temas de extorsión y grupos organizados, lo que las expone”.
Por su parte, Yesid Perlaza, coordinador de la Dirección de Reconciliación y Paz de la Arquidiócesis de Cali, manifestó que “nos preocupa muchísimo la vinculación de algunas mujeres en dinámicas delictivas, que las ponen en riesgo total frente al homicidio o feminicidio”.
Según dijo, “es el mismo nivel de vulnerabilidad de la mujer por acceder a recursos económicos lo que la lleva a entrar en una dinámica de violencia o de criminalidad para poder acceder a unos recursos”, reiteró.
Esta situación se presenta especialmente en las comunas del oriente y en la ladera de la ciudad.
También se mostró preocupado con los casos que se vienen presentando en Palmira, Candelaria, Pradera y Florida, pero llamó la atención sobre Cartago y municipios del norte del Valle, donde la muerte de mujeres y feminicidios están vinculados con vendettas.
“Hay una deshumanización total frente al rol de la mujer y sentimos que lo que está haciendo el Estado en proteger a la mujer no es nada, las violencias estructurales que sufre la mujer no son detectadas a tiempo y, por eso, este fenómeno sigue aumentando. Las rutas de atención que tiene la mujer no funcionan”, puntualizó Perlaza.
Desde el Observatorio para la Equidad de las Mujeres, OEM, de la Universidad Icesi y la Fundación WWB Colombia, también prendieron las alarmas sobre la forma en que son asesinadas las mujeres: las descuartizan, les cortan la cabeza y hasta les sacan el corazón.
Anotan que hay una particularidad en estos asesinatos y es que se usa el cuerpo de la mujer para dejar un mensaje, pues no solo las matan, también las violan o torturan.
Lina Buchelly, directora del OEM, afirmó que entre los factores que inciden en el incremento de la violencia contra la mujer están, tanto la crisis económica general, como los programas focalizados que tienden a construir autonomía económica o que ponen transferencias monetarias condicionadas o subsidios en manos de las mujeres. “Mujeres con más libertad o más autónomas económicamente son más vulnerables frente a las violencias basadas en género porque culturalmente tendemos a construir unas barreras frente a esas libertades”.
Programas de protección
El coronel Cristancho resaltó que cuentan con la Patrulla Púrpura para la atención y prevención de la violencia contra la mujer, que ha generado más de 600 campañas que han impactado 36 municipios y 100 mil mujeres.
Entre tanto, la secretaria de la Mujer del Valle, Yurani Ordóñez Rengifo, dijo que se viene fortaleciendo la ruta de atención de las mujeres con los actores que la conforman, al tiempo que tienen 90 gestores de equidad ubicados en los municipios con más casos de violencia de género en el departamento.
Otras estrategias
Desde la Secretaría de la Mujer del Valle se han realizado campañas de sensibilización a funcionarios que hacen parte de la ruta de atención a las mujeres.
Acuerdo Interadministrativo con la Fiscalía para receptores de casos de denuncias con enfoque de género en varios municipios.
Código Rosa para fortalecer la ruta de atención integral de prevención de las violencias basadas en género.
La Secretaría de Seguridad de Cali anunció la línea número 317 5052219, para mujeres en situaciones de riesgo.