Luego del ataque simultáneo que ejecutaron las disidencias de las Farc en diferentes puntos del Valle del Cauca y Cauca, el pasado lunes 20 de mayo, las autoridades departamentales vienen pidiendo más horas de vuelo para los aviones de la Fuerza Aérea, todo esto con el objetivo de que cuando se presenten hostigamientos o combates, las aeronaves de la FAC hagan presencia en la zona y apoyen a las tropas en tierra.
“Requerimos más horas de vuelo para los aviones de la Fuerza Aérea, pues cuando ellos salen con sus aviones especializados disuaden y pueden atacar a estos grupos criminales. Por ejemplo, en la Cordillera Central estamos necesitando más sobrevuelos porque allá están en combates con las disidencias. El Ejército está allá haciendo control territorial, pero con un avión es mucho más fácil saber dónde están y poder dispersarlos cuando hay combates”, dijo en días pasados Dilian Francisca Toro, gobernadora del Valle del Cauca.
Ese lunes 20 de mayo se presentaron ataques simultáneos en Jamundí, Robles y Dagua, en el Valle del Cauca, y en Morales, en el departamento del Cauca, se presentó el ataque más grave porque el hostigamiento a la estación de Policía de ese municipio dejó dos uniformados y dos civiles fallecidos.
“Yo estuve acompañando por radio a los policías de Dagua cuando fueron atacados. Hubo dos apoyos, uno de ellos fue el helicóptero de la Policía Nacional y otro el avión fantasma. El helicóptero llegó aproximadamente 1 hora y 15 minutos después de haber iniciado el hostigamiento, mientras que el avión fantasma hizo presencia 1 hora y 30 minutos después”, sostuvo el coronel Giovanni Cristancho, comandante de la Policía Valle.
El País consultó al comandante del Comando Aéreo de Combate No 7, coronel Luis Eduardo Rincón, quien tiene a cargo la seguridad aérea del Valle, Cauca y Nariño, quien manifestó que para ellos mantener o incrementar sus capacidades como Fuerza Aérea se requiere del apoyo del gobierno municipal, departamental y del Gobierno Nacional.
“Requerimos mantener esas capacidades y contar con el soporte logístico para cumplir con nuestras misiones. Actualmente lo estamos haciendo con unas horas de vuelo y aeronaves asignadas que tenemos para el sur del país. Aquí el Comando Aéreo de Combate No 7 tiene el 100 % de sus capacidades disponibles por la misma dinámica de operaciones que acá se da ya que es un área muy compleja. Queremos hacer mucho más, claro está, pero requerimos contar con la disponibilidad de todas las máquinas (aeronaves) y más horas de vuelo”, indicó el coronel Luis Eduardo Rincón.
El costo de tener un avión o helicóptero volando durante una hora no baja de los $10 millones. “Dependiendo del tipo de aeronave y del tipo de motor se incrementa el consumo del combustible. El costo de las horas vuelo se calcula teniendo en cuenta tres factores: consumo de combustible, mantenimiento de la aeronave y toda la logística que hay alrededor”, explicó el coronel Luis Eduardo Rincón.
“Con estas escaladas terroristas se evidencia que se requieren más recursos para tener más horas de vuelo. Anteriormente veníamos de un cese al fuego y de un proceso de paz donde había una tensa calma, pero ahora con esto nos damos cuenta de que con el actuar de estos grupos hay que incrementar esas capacidades”, dijo el uniformado.
El País conoció que si bien el Ministerio de Defensa no ha reducido el presupuesto destinado a mantener las horas de vuelo de las aeronaves de la FAC, viene siendo el mismo desde hace varios años y el valor del combustible, los repuestos de las aeronaves y demás necesidades han aumentado su valor.
“El apoyo desde el aire es crucial durante el desarrollo de operaciones. En nuestro argot dentro de las Fuerzas Militares nunca serán suficientes las tropas durante una operación, por lo que tener más horas de vuelo siempre será un contundente apoyo a las tropas en tierra. Sin embargo, esto no quiere decir que los apoyos establecidos hasta el momento hayan resultado limitados. Las coordinaciones constantes entre fuerzas nos están permitiendo asestar a los grupos armados ilegales que pretenden afectar la seguridad del departamento”, manifestó el brigadier general Juan Rendón Pérez, comandante de la Tercera Brigada del Ejército Nacional.
Según el general Juan Rendón, la Fuerza Aérea en el Valle del Cauca cuenta con dos grupos, uno de inteligencia aérea y el otro de combate. “Ambos nos apoyan con imágenes aéreas de puntos específicos para el lanzamiento de operaciones, así como análisis de meteorología, apoyo de fuego aerotáctico con aeronaves como el Avión Fantasma, el avión de combate Super Tucano, el Helicóptero Arpía, tiro de precisión desde rampla y con evacuaciones médicas”.
“Como Fuerza Aérea yo puedo traer medios desde cualquier lugar de Colombia y nosotros dentro del Plan Estratégico Ayacucho trabajamos en una zona de operaciones que si bien es cierto son Valle, Cauca y Nariño, yo puedo traer aeronaves desde cualquier parte de Colombia a que operen en esta región si la dinámica lo requiere”, argumentó el coronel Luis Eduardo Rincón, quien dijo que además de tener en la región aeronaves como el Super Tucano, el Avión Fantasma, el UH 60, conocido como el Helicóptero Ángel, en Nariño cuentan con aeronaves remotamente piloteadas y un “Helicóptero Ranger que nos sirve para efectuar misiones de reconocimiento y vigilancia”.
Además, el Comandante del Comando Aéreo de Combate No 7 explicó que habitualmente cuenta con un poco más de 100 hombres y mujeres entre oficiales, suboficiales y personal no uniformado para la operación, entre ellos hay personal que trabaja en la parte de acción integral, personal de tierra, pilotos y navegantes. Sin embargo, en algunas oportunidades esta cifra se eleva a 200 ya que llegan refuerzos de otras partes del país.
El general Erik Rodríguez, comandante del Comando Conjunto Número 2 de las Fuerzas Militares, grupo que se encarga de las operaciones en el Pacífico colombiano, dijo que la importancia del apoyo de la Fuerza Aérea para el desarrollo de operaciones defensivas, ofensivas y de seguridad, recae en el incremento de las capacidades de las tropas en tierra en funciones operacionales como es el control de tropas, ayuda con inteligencia, toma de imágenes, monitoreo de comunicaciones, evacuaciones aéreas, entrega de suministros y movimiento de tropas.
“Todo el apoyo que nos brinda la Fuerza Aérea conduce en definitiva a fortalecer y maximizar las capacidades de las Fuerzas Militares y nuestros soldados de tierra, mar, río y aire para salvaguardar la vida de los ciudadanos”, manifestó el general Erik Rodríguez.