Luego de que el pasado martes fueran capturadas ocho personas que se hacían pasar por uniformados del Ejército Nacional mientras se trasladaban entre los municipios de La Victoria y Obando, el coronel Santiago Garabito, comandante (e) del Departamento de Policía Valle dio detalles de este importante resultado en el que además de incautar una tonelada de estupefacientes también se decomisó un arsenal de armas de uso privativo de la Fuerza Pública.
De acuerdo con el uniformado, las sospechas de los policías de Tránsito iniciaron desde el primer contacto con los ocupantes de un vehículo NPR de carga, luego de que en medio de sus actividades de registro y control rutinarios, ocho supuestos militares actuaran con recelo.
“Al entrevistar tanto al conductor como al copiloto, estas personas no dan una respuesta coherente. El copiloto vestía uniforme representativo del Ejército Nacional y este a su vez se identificaba como un cabo de la institución”, explicó Garavito.
Además, al dirigirse a la parte trasera del medio de transporte, los policías se encontraron con más hombres uniformados y con armamento de uso privativo de la Fuerza Pública, de la misma manera, se halló material de intendencia, por lo que las autoridades solicitaron permiso para revisar dichos elementos, pero se presentó una negativa.
“Un supuesto sargento se identifica y dice que no es posible, esto despertó más sospechas porque uno de los protocolos que tenemos entre Fuerzas es que frente a estas situaciones no hay ningún inconveniente, se verifican los vehículos”, manifestó el comandante (e) del Departamento de Policía Valle.
Ante la negativa de los sujetos de descender del camión, más unidades de Policía de Tránsito llegaron para apoyar el operativo, por lo que no les quedó más remedio que bajarse del mismo mientras un uniformado revisaba los elementos que se transportaban. “El uniformado observó que debajo de los elementos de intendencia venían unas pacas que al revisarse a profundidades se percató que contenían panelas de algún tipo de sustancia estupefaciente”, añadió Garavito.
En esta revisión también se encontraron $99 millones en efectivo, 111 cartuchos para fusil 5.56 mm, 67 cartuchos traumáticos para pistola, 14 cartuchos 9 mm, siete proveedores para fusil traumático, cinco proveedores fusil 5.56, un cargador para pistola, dos radios portátiles Motorola, dos cargadores para radio y 10 celulares, por ello el vehículo con su contenido fueron incautados.
Las ocho personas que portaban uniformes del Ejército también fueron capturadas, luego de que sus identificaciones no concordaran con miembros activos de la Fuerza Pública.
¿Es normal que la Policía revise camiones militares?
De acuerdo con el coronel Santiago Garabito, comandante (e) del Departamento de Policía Valle, en los operativos de control en las carreteras es normal que los medios de transporte institucionales también sean requeridos para revisión, así como la verificación de los documentos de identidad de sus ocupantes.
“Así como la Fuerza Pública le pide la identificación a cualquier ciudadano, en las vías de tránsito la Policía de carreteras puede detener a cualquier tipo de vehículo y verificar su contenido. Hay algunos que tienen restricciones y unos protocolos especiales, especialmente los que revisten un fuero especial y en los que el procedimiento es distinto, como es el caso de los carros blindados que tienen un esquema de seguridad autorizado por la Unidad Nacional de Protección”, explicó el coronel.
De la misma manera, en el caso los camiones de la Fuerza Pública que transportan uniformados y carga, existe un protocolo de comprobación tanto de las personas como de los elementos, por ello que los supuestos militares capturados no quisieran descender del vehículo ni que este fuera revisado resultó sospechoso.
El origen de las armas incautadas, otra investigación
A pesar de que según información de inteligencia ninguno de los capturados pertenece a una estructura guerrillera y se trataría de un grupo delincuencial dedicado netamente al narcotráfico, llamó la atención de las autoridades el arsenal de armas que transportaban en el camión.
El comandante (e) del Departamento de Policía Valle detalló que el armamento que tenían en su poder es de uso privativo de la Fuerza Pública, por esta razón una de las hipótesis es que uno de los miembros del grupo, un sargento que fue retirado del Ejército, era el responsable de la adquisición de estos elementos.
“Los pudo haber conseguido este sujeto junto con los insumos y el material de intendencia, pues los elementos también eran característicos del Ejército Nacional eso ya hace parte de la investigación”.