Conforme van pasando los días, se van conociendo más detalles sobre el presunto feminicidio ocurrido en Cali de la excampeona de patinaje, Luz Mery Tristán, a manos de su pareja sentimental, el reconocido empresario vallecaucano, Andrés Gustavo Ricci. Un crimen que todavía tiene estremecido a todo un país.
Y es que cabe recordar que el 8 de agosto, Andrés Gustavo Ricci, principal sospechoso en el crimen, fue enviado a un centro carcelario al determinarse que representa un peligro para la sociedad.
Durante la diligencia, Ricci fue imputado por los delitos de feminicidio agravado en concurso heterogéneo y sucesivo con fabricación, tráfico y porte de armas de fuego, accesorios, partes y municiones, pues cuando las autoridades llegaron al domicilio de Tristán no solo lo hallaron a él en estado de alicoramiento, sino también seis armas de fuego sin permiso de porte.
Igualmente, se conoció en las últimas horas el informe de medicina legal sobre el cuerpo de la expatinadora, donde se hallaron varios disparos, señales de defensa, pues los nudillos de sus dedos mostraban signos de lucha, y un golpe en el parpado superior derecho, según lo reveló El Tiempo.
“El fallecimiento se produce como consecuencia de una hemorragia masiva que se desencadena por una laceración de la arteria aorta ocasionada por la herida por proyectil de arma de fuego”, concluye el informe.
El informe de medicina legal presentado por el medio mencionado también detalla que existe un golpe en el párpado superior derecho y, luego de la apertura del párpado, se observó un hematoma que comprometía todo el globo ocular derecho, relacionado con un trauma contundente.
Nuevas revelaciones en el caso de Luz Mery Tristán
El Tiempo reveló audios de voz de la propia Luz Mery hablando de un cuadro de celotipia de su prometido Andrés Ricci, con quien tenía pensado casarse el próximo 16 de octubre.
“No sé qué es lo que le genera a él ese estallido en un momento dado y son los h.p. celos, la celopatía. Pero bueno, voy a escribirle algo lindo, pero me ayudas, porque quiero llegarle al corazón”, dice Tristán en un mensaje enviado a una amiga.
Además, ese diario, reveló que luego de que fueran alertadas las autoridades sobre este crimen, el ingreso a la residencia fue a las 11 de la noche del sábado y las autoridades tuvieron que saltar el portón, pues no recibieron respuesta a los llamados iniciales para que alguien abriera.
Cuando entraron a las habitaciones, un patrullero de apellido Cardona alertó que había un hombre dormido en una cama, con un arma en la mano derecha con el dedo índice en el disparador, según reveló El Tiempo.
De acuerdo con el informe al que El Tiempo tuvo acceso, al intentar controlar a Ricci, el arma se disparó sin que impactara a nadie.
Ricci vestía una camiseta blanca de manga larga y unos jeans y luego de que se identificara, señaló otra de las armas que estaba en la habitación y reveló que había matado a su pareja.
“Dijo que ella se encontraba en una de las habitaciones para huéspedes ubicadas en el segundo piso”, confirmó a El Tiempo una fuente enterada.
Por otro lado, se reveló que cuando las autoridades estaban haciendo la inspección a la vivienda, en ese momento llegaron una abogada vecina y un hombre que se identificó como el yerno de Ricci.
De acuerdo con lo conocido, ellos acompañaron a Ricci a hacer entrega de las cinco armas que tenía en el lugar y a llevar a las autoridades a la habitación donde estaba Luz Mery Tristán.
“La puerta estaba cerrada. Se encontró en la parte interna, detrás de la puerta, el cuerpo sin vida de una mujer con un impacto de bala que le atravesó la pijama de camisa y pantalón cortos de color azul oscuro”, reveló otra fuente.
Una de las evidencias que se entregaron a los investigadores fue un mensaje escrito, al parecer por el empresario, que decía: “Solo si nos pueden velar a los dos en la sala en la que velaron a mi mamá (sic) nos queríamos ir no lo entenderán”.
La Fiscalía General de la Nación está investigando si este mensaje se trataba de una coartada de Ricci para que no lo señalaran del homicidio. Además, buscan confirmar si la caligrafía pertenece o no al empresario.