Elba Chará, esposa de Ómar Ambuila, detenidos por el escándalo de corrupción al interior de la Dian, recibió el beneficio de detención domiciliaria.

Ahora, la mujer podrá permanecer junto a su hija, Jenny Ambuila, en una vivienda ubicada en un condominio del sur de Cali.

"Se solicitó la detención domiciliaria argumentando que ella era una particular, no una servidora pública, que no representaba ningún peligro para la sociedad, que era una persona trabajadora que tenía arraigo familiar, social, laboral, y que perfectamente podía cumplir su medida de aseguramiento en el domicilio", dijo el abogado Álvaro Garnica a El País.

"Ellos están muy contentos porque es un logro, un triunfo, que va a aliviar la situación de ellos", agregó Garnica.

Elba Chará y Jenny Ambuila fueron vinculadas al proceso que la justicia abrió contra Ómar Chará, quien era jefe del Grupo Interno de Trabajo de Control de Carga de la Dian en Buenaventura,  acusado de participar en una red de contrabando.

Ómar Ambuila, su esposa Elba Chará, y su hija Jenny Ambuila, fueron detenidos a finales de marzo en el aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón.

Desde entonces, Ómar Ambuila permanece en un centro penitenciario en Cali; mientras Elba Chará había estado en la cárcel de mujeres de Jamundí. La hija de la pareja, Jenny, había sido beneficiada por 'casa por cárcel' desde el inicio del proceso.

Sobre el proceso contra el funcionario Ambuila, el abogado Garnica adelantó que en "las próximas semanas" la defensa pedirá que se realice una audiencia, para presentar sus argumentos. 

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"El tema va bien. Estamos trabajando el tema probatorio y quizá dentro de poco tiempo se va a solicitar la audiencia para analizar el tema de él", dijo Garnica. 

El abogado también indicó que el proceso es lento, y que aún la Fiscalía no ha registrado el "escrito de acusación" contra los implicados.

El caso

Desde hace por lo menos un año la Fiscalía junto a agencias de los Estados Unidos les seguían la pista para descifrar el esquema de corrupción que estaría en cabeza de Ambuila y otros funcionarios de Dian, quienes habrían permitido el ingreso ilegal de toneladas de mercancía por el puerto de Buenaventura.

El ente acusador determinó que Ambuila, jefe del Grupo Interno de Trabajo de Control de Carga de la Dian en la terminal marítima, y Emilson Moreno Granja, funcionario de la misma dependencia, presuntamente aprovecharon sus cargos para manipular los contenedores y alterar el contenido o permitir que cruzaran sin ningún control aduanero.

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A cambio de su ilícito actuar, estas dos personas y otros cómplices habrían recibido millonarios dividendos que se ocultaron a través de la constitución de empresas fachada o fueron girados a sus familiares para que adquirieran bienes y servicios que superarían su capacidad económica.

"Estaría demostrado que los dos funcionarios no tenían salarios superiores a los seis millones de pesos, sin embargo, registraron ingresos y compras por montos muy superiores de los que nunca ha existido claridad sobre su origen", explicó el delegado de la Fiscalía ante el juez de garantías.

En el curso de la investigación llamó la atención que la hija y esposa de Ambuila gozaban de una vida de comodidades y así lo mostraban a través de las redes sociales. Ya en la verificación de sus movimientos financieros se constató que no desempeñaban actividad económica que soportara los bienes y la vida social que ostentaban.

En cuanto a Jenny Ambuila, se conoció que estudiaba en una de las más reconocidas y prestigiosas universidades en Estados Unidos, viajaba constantemente, recibía giros en dólares y asistía a los más famosos festivales de música electrónica en el mundo.