El asesinato, el pasado martes 26 de diciembre, del intendente Jonathan Álvarez luego de solicitarle una requisa a dos sujetos que se transportaban en motocicleta por las calles de Florida, Valle, colocó de nuevo en el radar esta dolorosa realidad que viven los integrantes de la Fuerza Pública.

El uniformado fue trasladado a una clínica en Palmira, donde falleció. | Foto: Getty Images /Reza Estakhrian

Del total de soldados asesinados, la mayoría fallecieron en combates con grupos armados ilegales, luego por minas antipersonal y por acciones de francotiradores.

Sobre el caso ocurrido el martes en Florida, la Policía informó que el intendente Jonathan Álvarez decidió realizarle una requisa a dos hombres que se movilizaban en una motocicleta. Sin embargo, al llamarlos, los delincuentes emprendieron la huida.

Fue entonces cuando uno de ellos sacó un arma de fuego y comenzó a disparar, dejando al uniformado, de 38 años, gravemente herido. Tras esto, una compañera logró que le prestaran primeros auxilios al oficial, para luego trasladarlo hasta una clínica del municipio de Palmira, lugar donde finalmente falleció debido a la gravedad de las heridas.

Las autoridades ofrecieron hasta $50 millones de recompensa por información que permita dar con el paradero de los homicidas del intendente Jonathan Álvarez. | Foto: Libre de derechos

Sin embargo, la situación más crítica durante todo el año se vivió en el departamento de Norte de Santander, región en la que han sido asesinados 21 uniformados en medio de acciones de servicio. Este dato obedece en gran parte a los hechos ocurridos el 29 de marzo, en el municipio de El Carmen. Ese día, guerrilleros del ELN hostigaron una base militar en la vereda Guamalito, dejando un saldo inicial de 9 soldados muertos, aunque las cifras oficiales indican que uno más falleció posteriormente.

Este ataque, que desató indignación nacional y la reacción desde varios sectores políticos, fue perpetrado con tatucos y ráfagas de fusil en horas de la madrugada. Además, de acuerdo con las Fuerzas Militares, estos uniformados no estaban adelantando acciones ofensivas sino cuidando el oleoducto Caño Limón-Coveñas.

Si se comparan estas cifras con las del mismo periodo del año 2022 se puede observar una leve reducción, pues en aquél entonces habían sido asesinados 83 uniformados, y en el 2021, año en el que durante tres meses se presentó el paro nacional, la cifra fue de 64.

Respecto de los miembros de la Fuerza Pública heridos o lesionados en medio de actividades de control u ofensivas, van 175 casos con corte a agosto de 2023, reducción del 60% con respecto a 2022. | Foto: Libre de derechos

Respecto de los miembros de la Fuerza Pública heridos o lesionados en medio de actividades de control u ofensivas, van 175 casos con corte a agosto de 2023, lo cual significa una reducción del 60 % en comparación al mismo periodo de 2022. Para ese entonces se registraron 275 militares heridos en medio de actividades relacionadas con su labor.

Finalmente, respecto a miembros de la Fuerza Pública heridos este año, Valle y Cauca con 37 casos y Norte de Santander, con 36, representaron el 38 % del total. Es decir, estos tres departamentos concentraron cerca de dos de cada cinco soldados y policías que fueron heridos en medio de sus labores.